230 colombianos, entre ellos 15 menores, llevan más de un mes viviendo en el aeropuerto de Sao Paulo, en Brasil. Perdieron su vuelo por el cierre de fronteras por el coronavirus y muchos no tienen dinero para volver.
Mientras esperan la ayuda del gobierno de su país han hecho de la terminal una especie de hogar. Allí duermen como pueden, afinados en colchones o directamente en el suelo. Hacen colas para acceder a los cuatro baños que les han habilitado.
Para cocinar tampoco lo tienen fácil, tienen que desplazarse a un kilómetro para encender una fogata y preparar los alimentos. La situación desespera especialmente por los niños, a los que entretienen como pueden a la espera de poder volver a casa.
Pero volver a su país ahora mismo es muy complicado: no hay vuelos gratuitos, y muchos no pueden costearse el billete, por lo que esperan afinados una solución.
La crisis del coronavirus también ha provocado que ciudadanos españoles hayan quedado atrapados fuera de su país sin medios para poder regresar. Hace unas semanas, Javier Godínez, vecino de Torremolinos (Málaga), denunciaba que continuaba "atrapado" en Colombia, país al que llegó el pasado 22 de febrero con su ONG Viaja, Disfruta y Ayuda dentro de uno de los proyectos que prevén desarrollar en la zona. La pandemia del COVID-19 le sorprendió cerca de Santa Marta, en el departamento de Magdalena.
El Gobierno de Colombia comunicó que el espacio aéreo estará cerrado hasta el 31 de agosto, pero se anunciaron vuelos hacia España los días 22, 26 y 29 de mayo. Pero Godínez denunciaba que "no son de la Embajada de España sino de la Embajada de Colombia en España para que los colombianos regresen y, de paso, se permite que españoles puedan volver".
"Son vuelos comerciales con todas las de la ley, y hay cupos por 700, 300 o 900 euros, según el momento en el que le llamen. Por ejemplo hay un grupo de gente que voló y cada uno ha pagado una cosa", exponía Godínez, al tiempo que lamentaba la "descoordinación tremenda" con la aerolínea Avianca.
Incluso, hay gente a la que están llamando para coger el vuelo Bogotá-Madrid, como le ha ocurrido a una persona que estaba en el mismo hostel de Godínez, "y que estaba a 20 horas de trayecto del aeropuerto y se ha tenido que conseguir un taxi que le ha costado 300 euros", además del precio del billete.
Pese a esa "muy mala organización por parte de Avianca", el malagueño agradeció que "por fin parece que la Embajada nos escucha" y que habrá varios vuelos en el mes de junio, aunque sin concretar fecha.
En este punto, sobre el coste de los vuelos de Avianca, la Embajada de España les comunicó que los precios los fija la aerolínea "sin influencia del Consulado ni de la Embajada". "Es un vuelo que opera comercialmente, con un cupo de unos 50 billetes de precio reducido y otros mucho más elevados. Es decisión exclusiva de Avianca", trasladaron a los españoles a través de un mensaje en Twitter.
Según Godínez, el precio es tan elevado en algunos casos que hay personas que no pueden permitirse pagar el billete e incluso el desplazamiento desde el punto de Colombia en el que estén hasta Bogotá.
La Embajada comunicó que tendrán prioridad para abordar estos vuelos aquellas personas temporalmente en Colombia por orden de fecha de su respectiva solicitud y las situaciones de carácter humanitario y de extrema necesidad. Así, solicitaron los datos por correo electrónico y lamentaron las actuales circunstancias y dificultades que se están encontrando tantos españoles par a regresar.
Godínez aseguró que parecía que eran unos 700 españoles en Colombia queriendo regresar "pero cada día entran el grupo de WhatsApp que tenemos entre 50 y 60 personas nuevas y hay gente que ni sabe que existe el grupo".
"Poco a poco parece que se está solucionando porque hay más vuelos pero el trato humanitario y de precios está siendo un absoluto desastre", lamentaba el malagueño, quien aludió a las "irregularidades" detectadas puesto que "para el vuelo que salió el martes a las siete de la tarde de Colombia, todavía estaban llamando a gente porque había plazas vacías", preguntándose por los criterios que se están siguiendo pese a ser muchos los que están pendientes de regresar a España.
Respecto a los vuelos privados que preveían contratar para poder regresar, ante la ausencia de preguntas, Godínez indicó que desde la Embajada de España se les ha comunicado que no se considera validar esta opción porque "pondrán vuelos ellos mismos", previstos en junio.