Colas kilométricas para hacerse PCR también en Italia

  • De norte a sur las imágenes de las eternas filas protagonizan el fin de semana de Navidad

  • La gran subida de casos por la variante Ómicron ha desajustado los servicios de urgencias en el país

Miles y miles de italianos están pasando su inicio de la famosa Vigilia di Natale al frío de una cola a las afueras de un hospital, en los mejores casos, o a las puertas de una farmacia. Solo en la jornada de ayer han sido realizadas 901.450 pruebas en el país transalpino, que hoy espera un dato superior, y ya durante toda la semana era recurrente encontrarse carteles en la puerta de las farmacias que marcaban “sold out” en los auto test COVID. La variante Ómicron acecha con un 28% ya de los casos presentes en Italia. Estas están siendo las Navidades del miedo para muchos en el país, que han tenido que cancelar sus encuentros familiares tras conocer el resultado positivo en las últimas horas.

No solo las urgencias de los hospitales la ocupación de las camas UCI está de un 10,7%, mucho menor que un año antes gracias a la campaña de vacunación, también en la posibilidad de acceder a un test privado, en farmacia o en clínica, muchas de ellas cerradas por vacaciones. En Milán, en el centro ASST Santi Paolo e Carlo han tenido que intervenir la policía tras la altísima demanda de los últimos días que ha hecho que muchos tuvieran que darse la vuelta cuando han establecido que solo harían las pruebas con cita solicitada anteriormente.

Los especialistas de la región de la Lombardía con 12.900 casos diagnosticados, el 40% pertenecían a la variante Ómicron, explicaban que no habían sido capaces de asumir la altísima demanda de pruebas de la cuarta ola. Añaden, además, que en estas eternas colas alguna gente tiene síntomas y que puede ser peligroso en cuanto a un mayor contagio. En la región lombarda se ha anunciado, a partir de la próxima semana, un operativo especial que gestionará una gran oferta de PCR y antígenos a la ciudadanía. Uno de los asesores del Ayuntamiento de Milán, Lamberto Bertolè, pedía insistentemente que la región ofreciese la posibilidad a todos y todas de acceder a una prueba.

Especialmente llamativas también las imágenes de las infinitas colas en la ciudad de Perugia, registradas por un dron y que se han viralizado en las últimas horas. Se pueden ver cientos y cientos de coches que esperan para ser “testados” desde su propio vehículo. En Toscana, además, el ayuntamiento ha tenido que trasladar el lugar donde se realizaban los test ante las enormes dimensiones de la filas de acceso.

En Roma las imágenes se repetían de la misma forma en el centro y en la periferia de la capital. En las colas ciudadanos de todas las edades que no perdían la paciencia encontrando en la prueba el único pasaporte para poder cenar en tranquilidad con sus familias.

Han sido muchas las críticas durante las últimas horas sobre la gestión insuficiente del Gobierno, casi dos años después, ante una nueva ola y sus derivados.

Los precios de algunas pruebas rondan ahora los 140 euros ante la gran demanda o 35 aquellos de antígenos cuando su precio habitual solía ser entre 8 y 15 euros. Las eternas colas han sido el motivo de los memes en la tarde de hoy en Twitter, donde la gente desarrollaba su ingenio comparando las filas para las pruebas con las habituales colas para la pescadería y el mercado el día antes de Navidad. La nueva realidad nos obliga a reinventar también el humor.