Que un coche se clave en el dormitorio en plena fase REM es como para morirse del susto. "Escuché un tremendo golpe, me desperté y vi un coche en mi habitación. Mi cama estaba deshecha por completo y tuve suerte porque a esa hora yo normalmente estoy ahí durmiendo", ha sentenciado el dueño de la casa.
Menos mal que esa noche se quedó dormido en el sofá. Tras el tremendo susto, cuando el hombre volvió a su casa, ya de mañana, más que un coche parecía que en su hogar había impactado un meteorito. El pasillo estaba convertido en un camino de escombros y del dormitorio sólo se ha salvado el cabecero.
La Policía investiga ahora a qué velocidad iba el coche para que hayan tenido que apuntalar la casa en mitad de la noche. El conductor apenas tiene unos rasguños. Increíble, porque ni en sueños se sale vivo de un choque así.