Todo el mundo se prepara para la gran final de la NFL, la gran Super Bowl (54 edición). Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers serán los dos protagonistas de un choque que promete estar a la altura. Ambos han rendido al más alto nivel en una de las consideradas temporadas más abiertas de los últimos tiempos. El partido tendrá lugar en el Hard Rock Stadium, Miami, este domingo a las 20 horas 30, según recoge Olé.
Cada equipo ha llegado a la ansiada final por medio de diferentes estrategias. Los Chiefs han demostrado un gran potencial ofensivo, liderados por uno de los mejores talentos de la NFL, Patrick Mahomes, que fue el MVP de la temporada pasada. El jugador estadounidense fue fundamental para que su equipo accediera a la siguiente fase en los Playoffs, sobre todo en la remontada ante Houston Texans –estuvieron 24-0 abajo en el marcador–. Los 49ers no presumen de ataque, pero sí de defensa, considerada la mejor de la liga. Además, poseen buen juego terrestre.
Gracias a su buen nivel, ambos equipos accedieron a las semifinales de sus respectivas conferencias directamente y pudieron saltarse la ronda de comodines. Kansas City Chiefs venció ante Houston Texans (51-31) y después a Tennessee Titans (35-24). San Fransisco 49ers derrotó a Minnesota Vikings (27-10) y luego a Green Bay Packers (37-20).
En cuanto al palmarés, los Chiefs solamente han conquistado la Superbowl una vez, en 1969. Los 49ers han tenido más éxito en las finales a lo largo de su historia con cinco torneos conquistados (1981, 1984, 1988, 1989 y 1994). Su objetivo es igualar a New England Patriots y Pittsburgh Steelers, que son las dos franquicias que más tienen con seis.
El mediático descanso de esta final, un espacio donde los anuncios cuestan muchos millones, lo protagonizarán Jennifer López y Shakira, que rendirán un sentido homenaje a Kobe Bryant, la estrella de la NBA que falleció este pasado domingo en un terrible accidente de helicóptero junto a su hija Gigi, de 13 años. El precio de las entradas se encuentra entre 4.000 y 21.000 euros. En reventa el coste aumenta y se eleva incluso hasta los 45.000 euros. Toda una locura por ver uno de los eventos más importantes del deporte.