La rápida intervención médica y algo de suerte han salvado la vida a un joven de 15 años en Estados Unidos. Un cuchillo de enormes dimensiones le atravesó el cráneo alcanzado la arteria carótida. Sufrió un accidente, mientras jugaba.
Cómo si de un milagro se tratase, Eli Gregg, un adolescente estadounidense de 15 años ha sobrevivido a un accidente que podría haberle costado la vida. El joven sufrió una mala caída mientras jugaba y se clavó en la cara un cuchillo de 24 centímetros y medio de largo, que le llegó a atravesar el cráneo.
“Respiraba profundamente, no intentaba interferir con el cuchillo”, ha explicado la madre.
La punta del cuchillo llegó a tocarle la arteria carótida. “Fue alarmante, dijeron que había riesgo de que sufriese un derrame cerebral, todo dependía de como pudieran sacarlo”, ha explicado la mujer.
La vida de Eli estuvo en manos de los médicos que tuvieron que actuar rápido para evitar cualquier daño cerebral. “Si se lo hubiera clavado con un poco más de fuerza no creo que hubiera sobrevivido”, ha explicado uno de los doctores.
Finalmente, la operación fue un éxito. Ha sido casi in milagro. El joven ya fuera del hospital, se recupera de la intervención, pero sobre todo, del susto.