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Las autoridades de la ciudad de Dalian, en el noreste de China, han puesto en marcha medidas de control de enfermedades de emergencia ante el temor a una nueva ola de casos de coronavirus tras registrar tres infecciones nativas por COVID-19 desde el miércoles. Dalian, una importante ciudad portuaria de 6 millones de personas en la provincia de Liaoning, no había notificado ningún caso durante casi cuatro meses.
Las autoridades han instado a sus habitantes a no abandonar la ciudad a menos que haya una emergencia, y se han apresurado a poner a cientos de personas bajo aislamiento y localizar a los contactos cercanos de los infectados. Entre las medidas tomadas, se han cerrado los mercados de marisco y suspendido algunos servicios de metro.
El primero de los contagios, detectado este miércoles, es un empleado de 58 años que comenzó a mostrar síntomas el pasado 16 de julio, y del que se apunta que trabaja en una planta de procesado de marisco de la compañía Dalian Kaiyang. El trabajador fue a un hospital el martes después de desarrollar síntomas de fiebre. Dio positivo por el coronavirus a la mañana siguiente. Las otras dos infecciones han sido anunciadas este jueves por los funcionarios después de que ambas dieron positivo el miércoles. Ninguno de los tres pacientes había salido de Dalian en los 14 días anteriores al diagnóstico.
El gobierno de Dalian ha activado una respuesta de emergencia después de registrar los nuevos casos. Las oficinas donde trabajaban los pacientes han sido cerradas mientras sus compañeros están en cuarentena y sometidos a pruebas. Dieciocho tiendas propiedad del procesador de mariscos, donde trabajaba el primer paciente, también están cerradas. A poco más de tres kilómetros de la fábrica en la que trabajaba ese primer caso se encuentra el mercado de Liaoyu, que ha sido cerrado y cuyos vendedores han sido todos sometidos a pruebas del coronavirus.
Las autoridades están realizando pruebas de ácido nucleico en casi 200.000 ciudadanos en los distritos donde viven los pacientes. Cerca de 600 personas que tuvieron contacto cercano con los pacientes han sido sometidas a cuarentena y han sido sometidos a test de coronavirus. Las autoridades también están rastreando a otros ciudadanos que podrían haber estado en contacto con los ciudadanos infectados y ordenándoles que se autoaislen.
El anuncio se produce cuando China se ha enfrentado a brotes de coronavirus locales que están en erupción en Xinjiang y Hong Kong. La región del oeste de China, Xinjiang, registró 18 nuevos pacientes con COVID-19 este jueves, lo que eleva el total de casos activos a 82 después de un brote en su capital regional, Urumqi, la semana pasada.
Mientras tanto, los casos diarios de coronavirus en Hong Kong alcanzaron un nuevo récord de 118 este jueves en una ola renovada de infecciones que ha afectado a la ciudad desde principios de mes. El centro financiero ahora tiene un total de 2.250 infecciones confirmadas, incluidas 14 muertes.
El gobierno de Hong Kong ha impuesto que las mascarillas sean obligatorias en el transporte público y en las áreas interiores públicas después de lo que los funcionarios denominan 'una tercera ola' de infecciones por coronavirus. Las medidas de distanciamiento social también se han endurecido, con la prohibición de reuniones de más de cuatro personas. Los gimnasios y los parques de atracciones están cerrados y los restaurantes solo pueden operar a capacidad limitada.
Hasta este jueves, China continental ha reportado un total de 83.729 infecciones confirmadas. El número de muertos sigue siendo de 4.634.