El 26 de diciembre de 2004 tuvo lugar el tsunami más letal de la historia. Más de 230.000 personas perdieron la vida debido a las gigantescas olas sacudieron ciudades enteras, desde Indonesia hasta India. Sacudió las costas de Indonesia y Sri Lanka, entre muchos otros países. 15 años después de la tragedia, en Tailandia, todavía hay cientos de cadáveres sin identificar.
Todas las pertenencias de las víctimas sin identificar y de aquellas que fallecieron debido a esta gran catástrofe natural se encuentran en contenedores junto con todos los objetos personales, catalogados como pruebas a la espera de que la investigación continúe.
Carteras, documentos, aparatos electrónicos… Son los enseres personales de los cientos de víctimas mortales sin identificar tras el tsunami más devastador de la historia. Una catástrofe de la que estas comunidades aún no se han recuperado.