China se defiende las acusaciones de EEUU, Corea del Sur y otros países que culpan a Pekín de ocultar información a la OMS sobre los orígenes del covid. La investigación de la Organización Mundial de la Salud no logró aclarar las dudas sobre el surgimiento de esta nueva variante de coronavirus por el poco acceso a los datos que facilitaron las autoridades chinas.
El informe de la OMS en conjunto con expertos chinos, publicado el martes tras una investigación en Wuhan, concluyó que la hipótesis de que el virus se haya fugado de un laboratorio era muy improbable, alegando que el covid-19 probablemente había sido transmitido de los murciélagos a los humanos a través de un animal intermediario.
Sin embargo, el director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, expresó su preocupación por el escaso nivel de acceso que China proporcionó a los expertos durante su visita a Wuhan el pasado enero. Los expertos de la OMS solo habrían obtenido informes previamente elaborados por expertos chinos y no pudieron revisar los datos originales, según ha publicado The Wall Street Journal.
El jefe del equipo de expertos chinos que investigó el coronavirus, Liang Wannian, sin embargo, rechazó las acusaciones de EEUU y de otra decenas de países asegurando que “China proporcionó todos los datos disponibles” y que “es el momento de que se siga estudiando sobre el origen del virus en otras partes del mundo”.
Liang Wannian no descartó una nueva misión del ente internacional, aunque la condicionó a la evolución de las investigaciones: "Es muy pronto para hablar sobre otra misión de expertos en China. Dependerá de las recomendaciones de las investigaciones y sus planes específicos. También serán necesarios estudios en otros países y regiones".
Casi 2,8 millones de personas en todo el mundo han muerto por covid desde que surgió la pandemia en Wuhan a finales de 2019. Durante más de un año, China ha ampliado las teorías de que el virus puede haber aparecido fuera de sus fronteras o haber sido importado en alimentos congelados, mientras investigadores de EEUU y de otros países piden más información y datos para esclarecer cómo saltó el SARS-CoV-2 a los humanos.