El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha declarado el estado de emergencia en la capital del país, Santiago de Chile, tras las protestas que se han producido por la subida del precio de los billetes de metro de la ciudad.
"Frente a los graves y reiterados ataques y atentados contra las estaciones y las instalaciones del metro de Santiago, contra el orden público y la seguridad ciudadana y contra la propiedad tanto pública como privada (...) he decretado estado de emergencia en las provincias de Santiago y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo en la región metropolitana", ha anunciado Piñera en una rueda de prensa.
El mandatario ha asegurado que el objetivo del estado de emergencia es "asegurar el orden público, la tranquilidad de los habitantes de la ciudad de Santiago, proteger los bienes tanto públicos como privados y garantizar los derechos" de aquellos que se han visto afectados por "la acción de delincuentes que no respetan a nada ni a nadie".
"En una democracia, en un Estado de Derecho, que con tanto esfuerzo hemos construido todos los chilenos en nuestro país, no debe haber espacio alguno para la violencia y la delincuencia que hemos conocido en nuestra ciudad", ha denunciado Piñera.
Asimismo, el presidente chileno ha explicado que la subida del precio del metro se ha producido por el "alza que ha ocurrido en el precio del dólar y el precio del petróleo" y ha señalado que comprende "perfectamente" y que se solidariza con los chilenos que se ven afectados por la subida del precio.
Piñera también ha afirmado que el Gobierno convocará en los próximas días un diálogo "transversal" y que va a hacer "todos los esfuerzos a nuestro alcance para atenuar y lidiar la situación de nuestros compatriotas que se han visto afectados".
El mandatario ha agradecido a los carabineros y a los bomberos de Chile por el "sacrificio, entrega y compromiso que han demostrado por defender nuestra seguridad, nuestra ciudad, nuestro estado de derecho".
Horas antes, el ministro del Interior de Chile, Andrés Chadwick, ha anunciado que el Gobierno ha decidido invocar la ley de seguridad del Estado contra aquellos que sean responsables "de causar daños en los bienes del metro de Santiago y al mismo tiempo impedir que este pueda desarrollar normalmente su funcionamiento".
Chadwick ha recalcado que ya se han presentado querellas bajo la ley, que ha asegurado que "establece penas muy duras". Además ha subrayado que continuarán presentándose "ante cualquier hecho que pueda significar violencia", según ha recogido el diario 'La Tercera'.
El ministro chileno ha condenado, en nombre del Gobierno, "los hechos de violencia y vandalismo que se han producido" en el metro y ha destacado que se están llevando a cabo por "grupos organizados".
"Es un momento de tomar decisiones y quisiera hacer un llamado a nuestros compatriotas a trabajar juntos para la tranquilidad y el orden público", ha aseverado el ministro chileno.
Por su parte, el servicio de metro de la capital ha anunciado que debido a los disturbios que se han producido en las estaciones, todas sus líneas han sido cerradas, algo que se mantendrá durante todo el fin de semana.
"Esta medida se ha debido tomar por los graves destrozos a la infraestructura y sistemas de las estaciones que impiden contar con las condiciones mínimas de seguridad para pasajeros y trabajadores", ha asegurado en un comunicado.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, ha detallado que la suspensión de las líneas de metro se mantendrá hasta que se realicen las reparaciones. Además, Hutt ha descartado revisar las tarifas de los billetes de metro, porque es una "decisión ya establecida".
Las protestas han comenzado en la capital chilena después de que el Gobierno decidiera subir el precio del billete de metro de 800 a 830 pesos (de alrededor de 1,01 a 1,05 euros).
Según fuentes del Gobierno, citadas por 'La Tercera', al menos 16 estaciones de metro han sido dañadas y diez autobuses de la ciudad han sido quemados.