Entramos hoy en el día 42 de la invasión de Ucrania y Rusia amenaza con una gran ofensiva sobre la ciudad de Mariúpol. Mientras Moscú recrudece la ofensiva en la región del Donbás, los vecinos de Chernígov y Bodoryanka regresan a sus ciudades que encuentran completamente destrozadas.
Chernígov está irreconocible por los restos de los combates entre las tropas de Ucrania y de Rusia. Los puentes están partidos a la mitad, los vehículos calcinados y las casas han quedado al descubierto.
Los vecinos que regresan a sus casas en esta localidad abandonada por los soldados de Vladimir Putin siguen encontrando cadávares de civiles.
La situación es similar en Borodyanka, donde muchos cuerpos están sepultados bajo los escombros. A su paso las tropas rusas han dejado un nivel de destrucción abrumador. Anatoly expresa su desesperación: “Es lo que queda de nuestra vida”.
Una vida que para muchos, ya se antoja muy lejana, mientras para otros siguen soportando las bombas, al sur de Ucrania, donde Rusia está recrudeciendo su ofensiva.
Esta zona siempre ha sido el objetivo de Vladimir Putin y hoy el Ejército ruso ha anunciado que lanzará una ofensiva final sobre Mariúpol, una ciudad portuaria estratégica para la dominación de la región del Donbás y que lleva semanas asediada.