Al Chapo Guzmán nadie lo conoce como Joaquín Guzmán Loera, su nombre real, pero este es el que será pronunciado por los jueces del tribunal de Brooklyn, que juzgará a uno de los narcos más famosos y buscados del mundo que se enfrenta a cadena perpetua.
El criminal mexicano, encarcelado desde hace casi dos años en Manhattan en casi total aislamiento, está acusado de introducir y distribuir 457 toneladas de cocaína, heroína, marihuana y metanfetaminas en EEUU, además de como jefe del cártel de Sinaloa ser el responsable de decenas de asesinatos vinculados con el tráfico de drogas.
El Chapo Guzmán tendrá que responder a las acusaciones de la Fiscalía por su fortuna de más de 14.000 millones de dólares, que le atribuye al resultado de sus actividades criminales continuadas y que podría ser confiscada si el criminal mexicano es condenado.
Joaquín Guzmán Loera, de 61 años, buscado durante décadas en las que protagonizó fugas de películas de máxima seguridad en México, fue arrestado en 2016 y extraditado a EEUU.
Los miembros del jurado elegidos para juzgar al peligroso narco serán mantenidos en secreto por su seguridad ante el temor de que los socios de el Chapo se venguen contra ellos. También serán protegidos los testigos, muchos de ellos excompañeros o rivales de las bandas criminales.