Irma Reyes Castañeda, familiar de uno de los presuntos asesinos de la niña Fátima, podría no recibir la recompensa que había prometido el gobierno de Ciudad de México después de haber entregado a los supuestos autores. La mujer confesó a las autoridades que Mario Alberto Reyes Nájera –su sobrino-, y su pareja Giovana Gladis Cruz Hernández habían matado a la menor. Dice que no lo contó por dinero, sino por hacer justicia, según recoge El Diario.
Numerosos internautas consideran una heroína a Castañeda por haber aportado la información necesaria para el arresto de los sospechosos. La mujer niega buscar los casi 97 000 euros que entregaría el gobierno de Ciudad de México como recompensa en caso de encontrar a los culpables del asesinato de Fátima. “Y que le den la recompensa”, señaló Felipe Calderón, expresidente de México, a través de su cuenta de Twitter, en respuesta a una internauta que pidió protección para Castañeda.
La recompensa de casi 97.000 euros se ofreció después de que las autoridades difundieran un vídeo donde se podía ver a Fátima con una mujer caminando. Era Giovana. Gracias a la colaboración de Castañeda se pudo identificar a los presuntos autores del crimen. Los dos acusados fueron detenidos y trasladados a los penales de Santa Martha y Reclusorio Oriente.