El general Enrique Bassaletti, jefe de Carabineros de la Región Metropolitana de Santiago, se ha disculpado por comparar las protestas que están sacudiendo Chile con el "cáncer", justificando la represión policial y militar y el número de víctimas, ya que siempre "se matan células buenas y células malas".
"No tuvo ninguna otra intención de buscar un ejemplo cotidiano, práctico, totalmente equivocado", ha reiterado. Además, ha aclardo que "En el contexto de una pregunta que me señalaban (...) yo, buscando ejemplificarlo, quizás equivocadamente, en mi estilo tratando de buscar ejemplos cotidianos derechamente me equivoqué y di un ejemplo que naturalmente no fue el debido y frente a eso no tengo más que excusarme".
El jefe de Carabineros realizó esta comparación durante la rueda de prensa que se ha celebrado este viernes para hacer balance sobre las protestas: "Nuestra sociedad está enferma de una enfermedad grave. Supongamos que sea un cáncer, ojalá que no lo sea y que tenga solución".
Estas declaraciones sucedieron solo un día después de que Amnistía Internacional presentara sus conclusiones sobre las violaciones de los Derechos Humanos que se han cometido durante la ola de protestas.
La directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara Rosas, ha afirmado claramente que: "La intención de las fuerzas de seguridad chilenas es clara: lesionar a quienes se manifiestan para desincentivar la protesta, incluso llegando al extremo de usar la tortura y violencia sexual en contra de manifestantes"
Esta movilización popular comenzó el 17 de octubre por la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y escaló para denunciar la desigualdad social y reclamar un cambio constitucional. Unas 20 personas han muerto y cientos han sido detenidas.