Wang Xiaopeng tiene la cara desfigurada después de un terrible accidente ocurrido en la vivienda familiar hace ahora dos años.
Según publican algunos medios como The Sun, el pequeño, que en la actualidad tiene seis años, se prendió fuego mientras intentaba encender un montón de paja con un mechero.
Las llamas comenzaron a propagarse y Wang, finalmente, pudo ser salvado con vida aunque perdió completamente el rostro y las manos.
El fuego le abrasó la cara y le quemó el pelo. El pequeño tampoco tiene ni labios ni párpados.
Su familia ya se ha gastado más de 18.000 euros para salvar la vida al pequeño y poder reconstruir el rostro perdido.