Varios policias indonesios quemaron 498 kilogramos de marihuana en campo abierto un día con viento, lo que provocó que el humo desprendido de la fogata llegara hasta los vecinos próximos a la comisaría de Jakarta del oeste (Indonesia).
Varios periodistas y vecinos presentes en el momento de la fogata, comenzaron a marearse por el humo, aunque los policías llevan máscaras y continuaron con la quema. "Me dolía la cabeza porque no llevábamos máscara", afirma uno de los periodistas presentes, tal y como recoge el diario británico Telegraph.
Los agentes de policía quemaron, además de la marihuana, pastillas de éxtasis y metanfetamina en cristal que habían sido requisado en los aeropuertos. Un portavoz de la Agencia Nacional Indonesia de Narcóticos ha insistido que aquellos que inhalaron el humo no tendrán problemas de salud a largo plazo.
Indonesia ha reforzado su ley antidrogas, llegando a autorizar la pena de muerte a aquellos que lleguen a traficar. Desde enero se han detneido a trece personas relacionas con crímenes de tráficos de narcóticos.