Desde esta madrugada el mercado canadiense ha comenzado a vender marihuana, en medio de las críticas sobre el impacto que esto puede tener sobre la Sanidad, la ley y la seguridad pública, según ha informado la cadena CBC.
Los liberales del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que han impulsado la campaña a favor de la legalización del cannabis, defienden que la nueva ley evitará el consumo por parte de menores de edad y reducirá el crimen relacionado con la venta y consumo de dicha droga.
Las provincias y municipalidades se han estado preparando durante meses para levantar la prohibición. Los territorios son los responsables de implementar las medidas aprobadas para que la población pueda comprar o consumir el estupefaciente siguiendo la nueva normativa.
El pasado mes de junio la gobernadora general de Canadá, Julie Payette, firmó el texto legal --que fue aprobado por el Senado con 52 votos a favor y 29 en contra--.
La fecha fijada para comenzar a vender el cannabis de forma legal en el país supone un retraso por parte de las autoridades, que en un principio estimaban que la venta sería legal en un plazo de entre ocho y doce semanas a partir de la aprobación de la ley.
Sin embargo, los gobiernos provinciales del país habían señalado que el plazo en cuestión era demasiado ajustado para poner en marcha las redes de distribución y venta.