La ceremonia ha tenido como punto álgido el emotivo discurso que ha pronunciado su hijo y también ex presidente, George W. Bush (2001-2009), que le ha definido como "el mejor padre" y "el último gran soldado y hombre de Estado de Estados Unidos".
Bush ha destacado la "enorme energía" de su padre, que le llevó a combatir como piloto en la Segunda Guerra Mundial, a lanzarse a la carrera presidencial, a navegar con su barco por el océano Atlántico con 85 años y a tirarse con paracaídas a los 90.
"Me enseñó lo que significa ser un presidente que sirve con integridad, lidera con valentía y actúa con amor en su corazón hacia los ciudadanos de nuestro país", ha dicho, destacando que "en la victoria compartió el crédito" y "en la derrota cargó con la culpa".
Así, se ha mostrado seguro de que "cuando los libros de Historia hablen de George Bush dirán que fue un gran presidente, un diplomático con destacadas habilidades, un comandante en jefe de formidable servicio y un caballero que cumplió sus obligaciones con dignidad y honor".
"Te vamos a echar de menos (...) Pero en nuestro dolor sonreiremos al saber que papá está abrazando a (su hija) Robin y cogiendo a mamá de la mano", ha concluido, antes de romper a llorar desde el atrio, según informa el portal de noticias Politico.
Tregua política
El funeral por Bush ha proporcionado una tregua improvisada a los políticos de Washington, enfrentados estos días por el enésimo acuerdo para impedir que el próximo viernes la administración pública eche el cierre y por las incendiarias proclamas de Trump.
A pesar de las duras críticas que el actual presidente ha dirigido contra los Bush, incluido el ex gobernador de Florida Jeb Bush, los Trump han sido bien recibidos. "Esto no es un funeral, es un día de celebración por un gran hombre que ha tenido una larga y notable vida", ha escrito en Twitter.
El matrimonio Trump se ha sentado junto a Barack y Michelle Obama, Bill y Hillary Clinton y Jimmy y Rosalyn Carter, a quienes se han unido los líderes del Congreso, así como otros 'pesos pesados' de la política estadounidense y emisarios extranjeros.
En cambio, el magnate neoyorquino fue vetado en los actos de despedida del senador John McCain, un pilar del Partido Republicano que se revolvió contra el inquilino de la Casa Blanca por desplegar políticas que consideraba perjudiciales para Estados Unidos.
Bush, que pereció el viernes a los 94 años, será trasladado este mismo miércoles a Texas para que sus restos mortales descansen el jueves en un panteón familiar que alberga ya a su mujer, Barbara Bush, fallecida el pasado mes de abril, y a su hija Robin, que murió a los tres años de edad.