Una mujer de 67 años y origen asiático ha recibido una brutal paliza en el portal de su casa, situada en la localidad de Yonkers, en Nueva York. Cuando la anciana se disponía a entrar en su vivienda, empujando su carro y mientras esperaba el ascensor, un individuo se adentró en el portal y sin mediar palabra le asestó un puñetazo.
La mujer cae al suelo por el impacto. Y comienza la pesadilla. Durante más de un minuto, el individuo no para de propinarle puñetazos a dos manos. Sin parar. Sin tregua. Sin piedad. Un golpe tras otro. Así durante 74 interminables segundos. Cuando ya parece que se ha cansado de los puñetazos, comienza con las patadas y le lanza siete puntapiés. Harto de ensañarse con la mujer, se detiene unos instantes, como si no quisiera que nadie lo viera salir del portal.
La grabación de la cámara de seguridad ha permitido detener al autor, Tammel Esco, de 42 años, acusado de intento de asesinato con el agravante de odio.
El detenido ha confesado que antes de la agresión la llamó "perra asiática". La mujer, que ha sufrido una hemorragia cerebral y varias fracturas en la cara se recupera de las heridas en el hospital.