La Comisión Europea ha propuesto este martes una norma que obligará a reducir las emisiones contaminantes de las embarcaciones de recreo --como barcos a motor o motos acuáticas-- y a reforzar sus medidas de seguridad.
En concreto, los motores de propulsión de estas embarcaciones deberán construirse para emitir un 20 por ciento menos de óxidos de nitrógeno e hidrocarburos y un 34 por ciento menos de partículas.
En materia de seguridad, la norma exige que los nuevos barcos multicasco habitables estén diseñados de manera que no puedan volcar o tengan la suficiente flotabilidad para seguir a flote en posición invertida.
También se reforzará la vigilancia del mercado para garantizar que las embarcaciones se ajusten a las exigencias comunitarias y para que no se use el marcaje CE de manera indebida.
En la actualidad, en Europa hay alrededor de seis millones de embarcaciones de recreo en uso. El sector emplea a unos 272.000 trabajadores, según los datos de Bruselas.