Las autoridades brasileñas han descubierto finalmente el origen del vertido de petróleo que desde finales de agosto afectaba a las playas de Brasil. Cientos de miles de manchas de petróleo aparecen desde entonces en las playas de la costa noreste del país. Según las investigaciones, el culpable de esta nueva catástrofe ambiental es un barco de bandera griega, el Bouboulinha.