Taylor Powell, una niña británica de cuatro años, se encontraba en España de vacaciones cuando decidió escribir un mensaje, meterlo en una botella y echarlo al mar el pasado 19 de mayo. Ahora, la misiva ha aparecido en el ríso Moscova, que atraviesa Moscú.
“Hola, mi nombre es Taylor Powell. Tengo cuatro años y estoy de vacaciones en España con mi papá. Si encuentras esta fotografía, por favor, responde con el nombre de tu país y una imagen”, escribió la pequeña en la carta.
Semanas después, Alex y Sasha encontraron la botella y respondieron a la pequeña Taylor. La pareja le envió a la niña la fotografía original y un mensaje sobre dónde se encontraba la carta. “Cuando le dije a Taylor que alguien había contestado el mensaje, su cara se iluminó completamente. Ella estaba muy feliz”, ha asegurado su padre, Ritchie Powell, a The Telegraph.
Desde el Centro Nacional de Oceanografía inglés han señalado que seguramente la botella dio la vuelta a la península ibérica, paso frente a las costas portuguesas, la bahía de Vizcaya y rodeó Irlanda hasta llegar a las islas escocesas Shetland. Su travesía continuó por el mar del Norte, hasta llegar a Rusia por el Báltico.