En los últimos días, a lo largo y ancho de los Estados Unidos, miles de personas han salido a la calle para protestar contra las medidas de confinamiento por el Covid-19, exigiendo la reapertura del país y de su economía vapuleada por la pandemia.
Desde Washington a Pensilvania, en estados como Oregon, Indiana, Kentucky o Texas más al sur, comenzaron a surgir diversas manifestaciones desoyendo las directrices de los gobernadores que instaban a la población a quedarse en casa, con la intención de preservar su seguridad vital.
A Florida le llegó el turno ayer. Los ciudadanos de Miami estaban llamados a concentrarse para reivindicar y exigir la reapertura de los negocios cerrados y volver cuanto antes a la normalidad, pero el poder de convocatoria fue bastante escaso.
En Miami concretamente, muchos esperaban que el encuentro reuniera a un número de personas lo suficientemente interesante como para presionar a las autoridades, pero la concentración a penas reclutó a 30 personas, y a algunos periodistas.
A los pies del histórico FreedomTower (La Torre de la Libertad), en el Downtown de la ciudad del sol, los pocos manifestantes presentes gritaban “Make Florida open again!” (“Abre Florida de nuevo”), haciendo un juego de palabras con el eslogan de la campaña de Trump: “Make America Great Again” (“Hagamos América grande de nuevo”).
Las franjas rojas y blancas, y las estrellas también rojas y blancas alternadas que representan los Estados Unidos se podía ver en sus gorras, sombreros, camisetas, en las banderas que hondeaban orgullosos e incluso en las máscaras faciales recomendadas para evitar el contagio del Covid-19, aunque no todos llevaban máscaras, ni guardaban la distancia social.
“¡Hay muchas maneras de restablecer la economía pero no le tengan miedo a salir a la calle a la calle!, predicaba uno de los asistentes.
“¡No voy a huir a ningún otro sitio, esta es mi tierra, y es prometido que la tierra en la que pongo mis pies es mía. Tomo posesión de esta tierra en el nombre de Jesucristo!”, voceaba en inglés un inmigrante cubano allí congregado, “¡Y estos perdedores son diablos!” añadió refiriéndose a un motorista que pasaba por allí, y bajó el pulgar de su mano en señal de desaprobación al escuchar el discurso.
En la escalinata de la Torre de la Libertad, destacaba una pancarta de grandes dimensiones en las que se leía el hashtag #PardonRogerStone, acompañado de una imagen del amigo y ex asesor de Donald Trump.
Roger Stone fue condenado hace seis meses por obstruir las investigaciones del Congreso de Estados Unidos sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y la manipulación de testigos. Según la Fiscalía, Stone actuó como enlace entre la campaña de Trump en 2016 y la plataforma WikiLeaks, que difundió correos electrónicos robados al Comité Nacional Demócrata, “perjudiciales” para la campaña de la candidata presidencial de ese partido, Hillary Clinton.
"¡Roger Stone no hizo nada malo!", exclamaron al unísono en numerosas ocasiones.
Los reclamos a favor del presidente Donald Trump también se hacían evidentes a la vista en sus vestimentas, pañuelos, banderines, de nuevo en las camisetas, y en las pegatinas de algún que otro coche que desfiló por delante emblemático edificio, tocando el claxon repetidamente en complicidad con los manifestantes.
En sus discursos, el líder máximo republicano de los Estados Unidos, estaba más que presente:
“¡Voto a Trump porque es el mejor. Lo demás, robar y robar!"
“Yo creo que Donald Trump es el mejor presidente porque está en contra del comunismo y por eso es que yo estoy aquí peleando por él”.
“Trump no tiene miedo, Trump es un héroe, pelea, pelea pelea, pelea. Él es como Rocky y regresa, regresa, regresa, regresa”.
“¡Tenemos que dejar saber al mundo que Trump salvó la economía y mira lo que sucedió!".
Está claro, el evento no era sólo para protestar por la reapertura del estado de Florida, sino que tenía un fin político indudable: apoyar al presidente en las próximas elecciones presidenciales de noviembre.
Es entonces cuando podrían surgir ciertas dudas: ¿Son concentraciones espontáneas? Cuando se corre la voz de la convocatoria, ¿queda clara cuál es la finalidad?, ¿quién o quiénes están detrás de estas manifestaciones pro Trump?.
Hace algunos días comenzó a circular por las redes sociales una convocatoria reivindicativa llamada “Operation: Reopen Florida” (“Operación: Reabrir Florida”), haciendo un llamamiento a la población para que se manifestara simultáneamente en Miami y en otras dos importantes ciudades del estado, Tallahassee, capital de Florida, y Orlando.
“Defender la libertad y contra el bloqueo incondicional por parte de los demócratas. Debemos reabrir Florida y reconstruir nuestra economía”, se podía leer en el cartel de promoción.
A primera vista, utilizando como reclamo una fotografía con aires vacacionales con la playa de fondo y en un hermoso atardecer bajo las palmeras, bien podría parecer que se trata de una divertida fiesta. De hecho, la invitación estimula a que los asistentes lleven “banderas, pancartas, canciones, bebidas, paraguas, Constitución de bolsillo, sonrisas y amigos”. La fecha y la hora: “Sábado, 25 de Abril, a las 12 pm”.
La única pista que se ofrecía sobre quién podía estar detrás de la convocatoria enlaza con 1776.shop, una tienda online que vende toda una gama de artículos de merchandising: camisetas, gorras, tazas, pulseras...e incluso cargadores de rifles de asalto.
Más allá de las compras habituales que se pueden realizar en el mercado estadounidense, los productos que ofrece 1776.shop van acompañados de mensajes supremacistas, pro-Trump, antidemócratas, defensores de las armas, contra del movimiento #MeToo y defensores de “Proud Boys” (“Chicos orgullosos”), una organización fraternal de extrema derecha en la que se autodenominan “chovinistas occidentales”.
Entre los mensajes que aparecen en sus artículos se pueden leer perlas como:
“Black before illegals” (“Negros antes que ilegales”); “Communist are not people, they are property of the state” (“Los comunistas no son personas, son propiedad del estado”); #RWDSD (Rigth Wing Death Squad, “Escuadrón de la muerte del ala derecha”); “Love Trump´s hat” (“Amo las gorras de Trump”); “Proudboys did nothing wrong!” (“¡Los Proud Boys no hicieron nada malo!”); "Jesús loves Trump" ("Jesús ama a Trump")...
Otros mensajes insultantes, atacan directamente a figuras públicas del mundo de la política, como el dirigido a la congresista demócrata Alexnsandria Ocasio-Cortés, miembro de la Cámara de Representantes de EE.UU por el Distrito 14 de Nueva York: “Alexandria ¡Idiot! Cortes. Communist for Congress NY-14” (“Alexandria ¡Idiota! Cortés. Comunista por el Congreso NY-14”); El candidato demócrata a las presidenciales de los Estados Unidos, Joe Biden, tampoco se salva, aunque el tono que utilizan es mucho más suave: “Hidin´from Biden” (“Escondiéndose de Biden”).
En contraste, según se puede leer en la página principal que la tienda online se creó “por la gente y para la gente, enfocándose principalmente en contribuciones caritativas tales como la investigación del cáncer, programa para veteranos, esfuerzos para ayudar en situaciones catastróficas, así como proyectos y eventos” que se ofrecen a través de la web.
Los productos que ofrece 1776.shop no son baratos aunque llama especialmente la atención el precio de las pulseras que pueden costar entre 25 y 5000 dólares y (entre unos 23 y 4.600 euros). Este producto es uno de los pocos artículos destinados a la recaudación de fondos para la donación.
Es llamativo también que la pestaña de “Tickets” que aparece en la barra de menú de la web, invita a hacer una donación para un evento de “Latinos for Trump”, ("Latinos por Trump”) que da la opción de hacer donaciones de entre 40 dólares y 2.020 dólares.
"Latinos for Trump" es una organización formada por fanáticos del presidente de los Estados Unidos, que organiza eventos y recauda donaciones para el Partido Republicano y la reelección de su máximo dirigente. En su organigrama cuenta con varios miembros en la junta directiva, así como asesores militares, asesores basados en la fe y varios directores de estatales, entre otros rangos.
Si bien la tienda online 1776.shop está relacionada directamente con el evento "Reopen Florida", su conexión enlaza estrechamente con un personaje público político.
Su nombre es Enrique Tarrio, propietario de 1197.shop, presidente de "Prod Boys", director estatal en Florida de “Latinos for Trump”, y también ahora candidato a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos para representar Distrito 27 del Congreso de Florida. Tarrio asumió la presidencia de "Proud Boys" después de que su fundador, el escritor canadiense de extrema derecha y comentarista político Gavin McInnes, se viera obligado a renunciar al puesto.
McInnes, junto a otros miembros de la organización, se enfrentó a cargos criminales por estar envuelto en una pelea que se produjo en Nueva York, en 2018. No es el único acto violento en el que "Proud Boys" ha estado implicado.
La organización de derechos civiles "Southern Poverty Law Center" ("Centro de Derecho para la Pobreza del Sur"), define a "Proud Boys" como un movimiento de odio.
En la web oficial de Tarrio, en la que se postula como candidato republicano al Congreso de los Estados Unidos, aparecen los enlaces a sus cuentas en las redes sociales de Facebook, Instagram y Twitter … pero estas cuentas fueron canceladas en 2018 por las propias plataformas, por el contenido de sus videos y mensajes.
Donde sí aparece publicado el cartel de convocatoria de “Reopen Florida”, así como vídeos tanto de 1776.shop y enlaces que invitan a la donación para la recaudación de la campaña electoral del político, es en su FanPage de Facebook.
En un texto anexo a la publicación sobre el evento "Reopen Florida" en la FanPage de Tarrio, se puede leer: “Los floridanos estamos cansados de los esfuerzos de los demócratas por desestabilizar nuestra economía para organizar una elección contra nuestro presidente. No logran saber que el pueblo, NOSOTROS LOS ESTADOUNIDENSES, no sucumbirá al miedo y no les permitiremos pisotear nuestros derechos constitucionales. Aquí es donde comienza la batalla por las elecciones de 2020. Únase a nosotros mientras promovemos la reapertura de nuestro estado. Tallahassee Miami y Orlando realizarán la campaña oficial #Reopen. Comparta este volante a lo largo y ancho. ¡Necesitamos todos los cuerpos disponibles para levantarnos del sofá y escuchar nuestras voces! Esto es tanto para nuestro futuro como para las futuras generaciones. Vamos a #ReopenFL (#ReabrirFlorida) juntos”.
Tarrio defiende la reapertura de FloridaEnrique Tarrio estuvo presente desde el comienzo en la concentración de Miami. Al ser preguntado a cerca de la reapertura de Florida, dijo a NIUS: “Queremos abrir responsablemente porque hay muchos dueños de empresas que están sufriendo. Los efectos del coronavirus van a ser temporales, los de la economía van a ser por siempre”.
Sobre del club exclusivo para hombres “Proud Boys”, respondió: “Nosotros somos provocadores, sí, nosotros estamos diciendo las cosas que la gente que no quiere decir. Somos bien activos tenemos protestas en Washington DC, Whashington State, Portland, Texas, y aquí ahora, en Florida”.
Tarrio manifestó en la entrevista a NIUS su oposición y desprecio al movimiento #MeToo por considerarlo extremista, y se reafirmó en los insultantes calificativos que la tienda 1776.shop lanza contra Alexandria Ocasio-Cortez: “Se le puede criticar, es un personaje político. Yo creo que ella es idiota, por no buscar otra palabra”.
En referencia al veto de sus cuentas en las redes sociales, dijo: “Facebook es como un gobierno ahora. Mi plataforma quiere regular las plataformas tecnológicas para poder practicar la primera enmienda”, dijo refiriéndose al derecho de la libertad de expresión que defiende la Constitución de los Estados Unidos.
Enrique Tarrio se define en su web oficial, como “una persona que está aquí para luchar por los constituyentes de Miami”, añadiendo: “Sé que no puedo hacer esto sólo. El presidente Trump ganó las elecciones a través del trabajo duro y la perseverancia, pero también necesitaba la ayuda del pueblo estadounidense. Hoy te pido que me ayudes a derrotar a aquellos que quieren tomar lo que ganas por la fuerza".
Al igual que en Florida, en las últimas semanas se han llevado a cabo varias concentraciones reivindicativas en otros estados del país, para forzar el desbloqueo de la economía. Se han reunido en edificios emblemáticos, habitualmente frente a los Capitolios estatales, portando carteles y pancartas en pro de la libertad y a favor del presidente Donald Trump.
“Libertad sobre el miedo”, decía el letrero de un manifestante en Indiana.
“Terminen el encierro”, pedía otro mensaje en Maryland.
"Ponme en libertad", "Seguridad sin libertad se llama prisión", reivindicaban en Michigan
“Jesús es mi vacuna”, se leía en el lateral de un camión que circulaba frente al edificio del parlamento en Harrisburg, Pensilvania.
Algunas de esas concentraciones apenas han reunido unas docenas de personas, en otras se contaban por cientos. Tal y como sucedió en Florida, muchos no llevaban mascarillas ni mantuvieron la distancia social, desafiando tanto las órdenes de los gobernares como las indicaciones del Centro de Salud, y asumiendo un riesgo de contagio masivo por coronavirus.
En ciudades como Lansing y Harrisburg, capitales de los estados de Michigan y Pensilvania, respectivamente, los manifestantes iban visiblemente armados.
Donald Trump, ansioso por reactivar la economía del país, ha apoyado públicamente la apertura de los estados: “¡Liberad Michigan!”, “¡Liberad Minnesota!”, “¡Liberad Virginia! y protejan la gran Segunda Enmienda. ¡Está bajo asedio!”, publicó en tres tuits el presidente, refiriéndose al derecho de la posesión e importación de armas que protege la Constitución de los Estado Unidos.
Existe una frustración y una desesperación real entre los que se manifiestan. En las últimas cinco semanas, más de 26 millones de personas han solicitado el subsidio por desempleo, según los últimos datos del Departamento de Trabajo. Pero muchos de los que salen a la calle gritando “¡Cuarentena no es libertad!” también forman parte de teorías conspiratorias y grupos con mucho poder que pretenden dos objetivos: lograr que el presidente mantenga su puesto en la Casa Blanca de cara a las próximas elecciones y seguir ganando dinero pese a las vidas que pueda costar. En Estados Unidos, el número de víctimas mortales por coronavirus sobrepasa los 50.000; el de afectados, se acerca al millón.
Las protestas se han se han producido en estados gobernados tanto por el Partido Republicano como el Partido Demócrata.
Aunque algunos manifestantes en Michigan, Ohio o Kentucky aseguran hablar por sí mismos, las concentraciones planificadas son también apoyadas por organizaciones conservadoras como la “Fundación Heritage”, que aboga por un Gobierno limitado, así como "Freedom Works" (“La libertad funciona”) y "Americans for Prosperity" (“Estadounidenses por la prosperidad”), secundan igualmente estas protestas. Estas dos últimas forman parte de la enmarañada red de grupúsculos que el multimillonario Charles Koch utiliza para influir en la política de EE.UU.
Otros asociaciones conservadoras de la milicia armada, fundamentalistas religiosos, grupos antivacunas, o grupos de derecha de lucha callejera como los "Proud Boys", se movilizan activamente para convencer a la población de que el confinamiento por el coronavirus es un atentado contra la libertad. Sin lugar a dudas, las próximas convocatorias, no se van a hacer esperar.