La situación en la que se encuentra Reino Unido después de que los sanitarios descubrieses una nueva variante del covid mucho más contagiosa, ha llevado al primer ministro británico, Boris Johnson, a tomar medidas contundentes después de reconocer el propio gobierno que la nueva cepa está descontrolada en el país.
El departamento de sanidad inglés ha comunicado este lunes que las infecciones se han disparado un 54,8 % en los últimos siete días, ante el temor a la propagación los países de todo el mundo han comenzado a tomar medidas contundentes con la suspensión de los vuelos con la isla. Ante el caos producido, Boris Johnson ha reunido a su comité gubernamental de emergencias para evaluar la situación.
En declaraciones del primer ministro, Johnson ha afirmado que por el momento “no hay razón para pensar que esta variante del virus sea más peligrosa” que la conocida hasta ahora.
Además de la suspensión de vuelos con Reino Unido de numerosos países, entre ellos España, Francia ha vetado la llegada de mercancías a través del canal de la Mancha, lo que ha bloqueado los principales puertos británicos.
Johnson ha emplazado este lunes a la población a comprar con normalidad y ha asegurado que "la gran mayoría" de los suministros de alimentación y medicamentos que recibe Reino Unido no se han visto afectados por la decisión anunciada el domingo por Franci.
"Es vital en primer lugar subrayar que los retrasos que solo afectan a Dover atañen solo a los transportes gestionados por personas y solo al 20 por ciento del total que parte hacia y llega del continente europeo", ha argumentado en un mensaje a la nación.
"Estos retrasos solo afectan a un pequeño porcentaje de los alimentos que entran en Reino Unido. Los supermercados británicos han informado de que sus cadenas de suministro son fuertes y robustas, así que todo el mundo puede seguir comprando con normalidad", ha añadido.
Johnson ha explicado que ha hablado con el presidente francés, Emmanuel Macron, y están trabajando los dos para "desbloquear el flujo comercial lo antes posible".
El Gobierno británico comunicó este lunes 33.364 nuevos contagios de coronavirus en 24 horas, mientras que las infecciones se han disparado un 54,8 % en los últimos siete días, respecto a los siete anteriores, al sumar 203.845 en ese periodo.
En Inglaterra, donde ha comenzado a propagarse una variante del virus que se transmite supuestamente con mayor facilidad, el número de pacientes hospitalizados es de 16.526, según las últimas cifras oficiales, mientras que en el peor momento de la primera ola de la pandemia se llegaron a registrar 18.974 pacientes ingresados.
Hoy se informó además de 215 nuevas muertes por coronavirus en el conjunto del Reino Unido, frente a 326 ayer y 534 el sábado, si bien la cifra de fallecidos que se comunica los lunes, tras el fin de semana, suele ser más baja que otros días.
El recuento total de decesos por la covid desde el inicio de la pandemia es de 67.616, una cifra que solo incluye las muertes en un plazo de 28 días desde el primer positivo en un test.
El Gobierno ha indicado que más del 60 % de las infecciones que se están detectando en Londres corresponden a la nueva cepa. Ante ese avance, este fin de semana se han decretado restricciones sociales más drásticas durante el periodo navideño en la capital británica y otras zonas del país.