Boris Johnson: el apostador solitario
Una polémica biografía no autorizada sobre el Primer Ministro británico asegura que sus mentiras e infidelidades se explican por su infancia infeliz
El líder conservador no tiene amigos, se apoya en las mujeres y los cuatro hijos de su segundo matrimonio no le hablan
Quien sale peor parado en este libro es su padre, Stanley, al que el autor retrata como un hombre oportunista, violento e infiel
Ha pasado un año desde que Boris Johnson ganase de forma aplastante las elecciones generales que le permitieron seguir en Downing street, donde se había mudado seis meses antes. Mucho ha cambiado desde entonces. "Su trabajo como Primer Ministro no es lo que esperaba. No está disfrutando como cuando era alcalde de Londres", asegura Tom Bower, el autor de 'The Gambler' (El Apostador), una nueva biografía no autorizada sobre el líder conservador que no ha dejado indiferente a nadie.
Lo único que no ha cambiado es que "Boris no tiene amigos", según cuenta este periodista londinense de 74 años, que lo retrata como "una víctima", y ha sido criticado por manifestar hacia él más simpatía de la esperada. Este escritor, conocido por sus biografías sobre Richard Branson, Mohamed al Fayed o el ex líder laborista, Jeremy Corbyn, ha generado polémica con una obra en la que no se queda corto desgranando las debilidades del líder conservador. Sin emabargo, al que erige como villano de esta historia es a su padre: Stanley Johnsonsu padre:Stanley Johnson.
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Violencia doméstica
Este es descrito como un progenitor ausente y como un marido violento, que en una ocasión golpeó a su mujer con tanta fuerza que le rompió la nariz. Y cuenta episodios muy curiosos… Como el sucedido en el verano de 1976 cuando el Reino Unido sufría una fuerte sequía. Les dijo a las au pairs que vivían con ellos que la falta de agua hacía imposible lavar la ropa y que por ello deberían hacer como él y su mujer: ir desnudos por la casa. Stanley empezó a acostarse con una de ellas con el conocimiento de sus hijos.
En esas páginas el autor desgrana toda una serie de detalles para demostrar que nunca ha sido de fiar: fracasado en casi todos sus empleos, luego usando sus conexiones para encontrar algo más. Lo describe como "un parásito", que se aprovechaba de sus suegros y que busca estar en el foco, encantado de beneficiarse de la fama de Boris. No se interesó por la educación de sus hijos con la excepción de comunicar un par de consejos como este: "Si trabajas duro, no lo demuestres. Muestra superioridad espontánea".
Su madre: la artista Charlotte Fawcett
El periodista lleva al lector a pensar que Boris Johnson es el producto de un padre “moralmente inadecuado”. “Las mentiras del Primer Ministro, sus infidelidades y su falta de fiabilidad se pueden explicar por "su niñez infeliz", según Bower, que piensa que "es el clásico hijo de una mujer maltratada".
Sugiere que el maltrato de esta, la pintora Charlotte Fawcett, es el secreto que lo define. El hecho de que este, el mayor de los cuatro hermanos, fuese testigo de ello es clave para entender su carácter, incluida su gran ambición. Ella dice lo siguiente sobre su hijo: "A menudo he pensado que ese querer ser el 'rey del mundo' era un deseo para hacerse indemne, invencible, de alguna manera protegerse del dolor provocado por la desaparición de su madre durante ocho meses".
Bower, en una entrevista concedida a los corresponsales de la Asociación de la Prensa Extranjera (FPA, en sus siglas en inglés), relata cómo obtuvo esta información: "Charlotte aceptó reunirse conmigo. Pensé que me iba a hablar sobre cómo cambiaba los pañales de Boris. No esperaba que me contase que su marido era violento… Y que fuese una violencia sostenida… Eso debió de tener un impacto en Boris, al igual que el caos que vivió en casa".
¿Cómo ha reaccionado Stanley Johnson a este libro? "Está furioso. Solíamos cenar en nuestras respectivas casas y nos conocemos hace años, así que es un enfado muy británico, muy civilizado", asegura el periodista.
Un secreto de familia
El libro arranca con la celebración del cumpleaños del padre. Es agosto del año pasado y Boris Johnson se había mudado a Downing Street hacía menos de un mes. Decide entonces montar una fiesta en Chequers, la residencia en la campiña inglesa para uso de los mandatarios británicos. Pero el ambiente es horrible. Los cuatro hijos fruto de su segundo matrimonio con Marina Wheeler, de la que se ha divorciado este año, ya no le hablan y se niegan a asistir. "El es una mierda", confiesa al autor uno de los miembros del clan Johnson. "Es súper egoísta. Ha destruido a la familia".
En este libro más de 500 páginas repasa desde cómo se conocieron sus padres en la Universidad de Oxford, al nacimiento de Boris Johnson en Nueva York en 1964, sin olvidar sus antepasados turcos, sus dos matrimonios, sus seis hijos conocidos, sus amoríos con Petronella Wyatt, Helen Macintyre, Anna Fazackerley, Jennifer Arcuri y Carrie Symonds, su actual pareja.
Esta biografía está plagada de anécdotas como las relacionadas con su desastroso primer matrimonio en 1987 con su novia de la universidad: Allegra Mostyn-Owen. Según Bower, "llegó a la ceremonia sin traje, se dejó el certificado de matrimonio en los pantalones que le habían prestado y perdió el anillo de boda durante la luna de miel". Se divorciaron en 1993, el mismo año en el que se casó con la abogada de Derechos Humanos, Marina Wheeler.
Personalidad compleja
Uno de los detalles que más ha sorprendido al autor mientras recababa información para este libro sobre Boris Johnson es la falta de relación con sus diputados y la ausencia de amigos varones. Es un solitario que siempre se apoya en mujeres.
Su relación con Carrie Symonds, ex jefa de Comunicación del Partido Conservador es "accidental", según Bower. "Si Marina no hubiera dicho basta y puesto fin al matrimonio probablemente habría seguido con ella y Carrie no estaría en Downing Street ahora".
"Boris necesita un alma gemela, una mujer que le ayude, que lo conforte… Pero tengo mis dudas sobre si ella tiene que ver con la salida de los asesores Dominic Cummings y Lee Cain, como se ha dicho. Cuánto tiempo pasa realmente con Carrie es debatible. Desde luego no los siete días de la semana y Boris necesita dormir. Y no se han casado todavía. Y se llevan 24 años".
El hijo que tienen en común, Wilfred, nació el pasado 29 de abril, nada más incorporarse al trabajo tras recuperarse de la COVID, que puso su vida en peligro y le obligó a estar ingresado durante días en la unidad de cuidados intensivos del hospital St. Thomas de Londres.
Boris el político
El autor lo define como "naturalmente listo". Uno de sus profesores de secundaria ha dicho de él que “era mejor y más rápido que ningún otro alumno al que había enseñado”. Pero es vago. Y llegó a Primer Ministro sin un equipo. Su mayor debilidad, según Bower, es que "no sabe cómo gestionar Downing Street, que es un caos".
"A diferencia de Abraham Lincoln, que nombró a sus rivales en puestos clave de su administración después de ganar las elecciones de 1860 porque reconocía su intelecto superior, Boris no quiso tolerar desacuerdo o críticas en su gabinete y en Downing Street. Con la excepción de un puñado de aliados leales, se rodeó de personas sumisas de segunda incapaces y reacias a involucrarse en discusiones constructivas. La autocrítica, la esencia del éxito, estaba notoriamente ausente de su santuario. Después de un año, la debilidad de un solitario desinteresado en la maquinaria de gobierno y todas las instituciones de la democracia parlamentaria se ha ido exponiendo lentamente", escribe Bower.
De hecho, en este primer aniversario de su victoria histórica en las elecciones generales, la popularidad de la que gozaba en aquel momento ya no le acompaña y los votantes suspenden su gestión. "No tengo respuesta a la pregunta de si será un buen primer ministro o no. Es pronto para decir si será un éxito o un fracaso total", concluye Bower.