Un bombardeo ha provocado 32 muertos y decenas de heridos en la zona rebelde de Idlib, ubicada al noroeste de Siria. El ataque aéreo, del que Observatorio Sirio de derechos humanos culpa a Rusia, ha arrasado un mercado popular y varios edificios de la zona. Los servicios de emergencia, ayudados por voluntarios, han rescatado a varias personas, entre ellas menores, de los escombros. Por su parte, desde el Kremlin niegan haber cometido este acto.