Nuevo golpe de la Justicia estadounidense al Gobierno del presidente Donald Trump. El juez Jon Tigar, de San Francisco, emitió un fallo este miércoles por el que bloquea de forma preliminar la aplicación de las nuevas medidas contra la migración. Estas fuerzan a los migrantes a solicitar asilo en aquel país que hayan atravesado antes de llegar a Estados Unidos.
Con esta nueva normativa, la Administración estadounidense pretende reducir el número de migrantes que soliciten asilo en el país norteamericano, ya que lo harían en otros territorios previamente. Sin embargo, para el magistrado, elegido por el expresidente Barack Obama, son medidas "inconsistentes con las leyes de asilo existentes".
Esta decisión llega después de que otro juez de Washington, Timothy Kelly, permitiera el desarrollo de estas leyes antiinmigración. De esta forma, el fallo de Tigar deja sin efecto la decisión tomada por Kelly, designado por Trump.