Son las imágenes del bochorno de la primer potencia mundial, la de una salida de escena de Trump propia de un personaje que ha accedido al puesto más importante del mundo, y que en consonancia con su biografía se niega a que le digan eso de estás despedido. No asume la derrota y en su deriva, de la mano de soflamas en las redes ha provocado imágenes que dañan como pocas a la primera potencia del mundo y la imagen de la democracia. De nuevo, la masa enardecida, a la que Trump sigue diciendo que ama y comprende, se mueve al ritmo de los tuits presidenciales. Como ha manifestado Biden, que apunta a Trump como el instigador de los hechos, "las palabras de un presidente importan" y pueden provocar lo que hoy el mundo ha contemplado con estupor.
Trump llamó incluso traidor a su vicepresidente que finalmente actuó como debía, reconociendo la derrota. El partido republicano tiene un grave problema y la democracia estadounidense también porque Trump puede intentar volver a presentarse aunque sea fuera de las siglas demócratas.
El presidente electo Joe Biden, que ya reconoció que el traspaso de poderes está siendo permanentemente boicoteado, ha ordenado al presidente Donald Trump que obligue a salir a su 'mafia extremista' del Capitolio de los Estados Unidos, calificando el ataque de 'insurrección' y culpando al presidente de 'avivar las llamas del odio y el caos'.
"Hago un llamado al presidente Trump para que aparezca en la televisión nacional para cumplir su juramento y defender la Constitución y exigir el fin de este asedio", ha dicho Biden desde Wilmington, Delaware . El presidente electo calificó al grupo asaltante de "extremistas dedicados a la anarquía".
Tras este mensaje, Trump lanzó un vídeo en el que pedía a los a los alborotadores que 'se fueran a casa ahora' mientras los adulaba: 'Los amamos, son muy especiales'. "Tuvimos una elección que nos fue robada", insistió.
Biden calificó el asalto de los partidarios de Trump al Capitolio como un hecho "sin precedentes' a la democracia. "Como todo lo que hemos visto en los tiempos modernos", pronunció Biden que dejó claro que no estamos ante una "disensión, sino ante un movimiento que provoca el desorden", dijo Biden.
El presidente, ha manifestado Biden, había estado observando los estallidos violentos de la Oficina Oval después de mentir a sus partidarios y decirles que el vicepresidente Mike Pence y los legisladores republicanos tenían el poder de anular los resultados de las elecciones.
Biden, quien comenzó su carrera política como senador de Estados Unidos, comentó que no podía creer lo que estaba viendo mientras los alborotadores rompían ventanas, ocupaban oficinas del Congreso y llegaban tanto a la Cámara como al Senado. "No es una protesta, es una insurrección", dijo el futuro presidente. "En general, estoy sorprendido y entristecido", agregó Biden, calificándolo de un "momento especialmente oscuro".
Biden ha señalado que una vez que asuma el cargo en dos semanas, trabajará en una 'restauración de la democracia' para ayudar a Estados Unidos a reconstruir a partir de este momento. "Entonces, presidente Trump, dé un paso al frente", dijo Biden, aunque la cuestión es si Trump dará un paso atrás o veremos a un presidente de EEUU ser expulsado del Despacho Oval por la fuerza.