La tiktoker Jéssica Frozza se arrepiente de someterse a una bichectomía: "Esta no soy yo"
La tiktoker brasileña se sometió a una cirugía pero el resultado no fue el esperado
La bichectomía retira la grasa acumulada en las mejillas y estira la cara
Jéssica Frozza ha compartido su experiencia en redes sociales
Una conocida tiktoker e instagramer brasileña ha compartido en redes sociales las deformaciones que ha sufrido en su cara después de someterse a una operación de cirugía estética conocida como bichectomía.
La joven se sometió a la operación con el objetivo de retirar parte de la grasa que las personas acumulamos de forma natural en las mejillas y así poder estirar su rostro. Aunque quería tener una cara más "estilizada", el resultado no ha sido el que esperaba.
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La han compartido el decepcionante resultado con los cerca de 84 mil seguidores que acumula en redes sociales y ha asegurado que tendría que haberse "informado mejor" sobre los riesgos de este tipo de operaciones.
Jéssica Frozza recibe el apoyo de sus seguidores en redes sociales
Miles de usuarios han reconocido el coraje de Frozza para afrontar esta difícil situación. Los que la seguían describen a la influencer como una "persona maravillosa" y afirman que es un ejemplo a seguir debido a la entereza con la que está gestionando lo sucedido.
Tras dar a conocer su experiencia en una publicación de TikTok, la influencer ha abandonado esta red social y en la actualidad permanece activa tan sólo en Instagram. En la publicación, la mujer ha añadido una foto del antes y el después de la operación y a llamado a sus seguidores a aceptarse tal y como son.
La influencer ha aprendido a valorarse y ya no desea cambiar su aspecto
Tras superar esta experiencia traumática Jéssica Frozza asegura que a partir de ahora ha aprendido a vivir consigo misma y a aceptar su cuerpo tal y como es. La influencer, que según ella misma llegó a estar muy acomplejada por su apariencia física, ha afirmado que se va a retirar todos los implantes para conseguir volver a ser ella misma.
Frente a esto, Frozza denuncia la presión que ejercen sobre muchas mujeres los patrones de belleza establecidos por la sociedad que, en la mayoría de casos, son "irreales" y empujan a las chicas a no sentirse cómodas con sus cuerpos.