Ni los médicos pueden creerse el milagro de Michael Labuschange, un bebé que sufrió un paro cardíaco con solo tres meses. Siete meses después ha despertado del coma y lo ha hecho sonriendo a su padre.
A veces, los milagros existen. Cuando los padres de Michael Labuschange lo llevaron al hospital de Bristol, en Reino Unido, había sufrido un paro cardíaco y los médicos le indujeron un coma.
Advirtieron a los padres del pequeño de tres meses de que nunca despertaría. Pero siete meses después y contra todo pronóstico médico ha despertado y lo ha hecho sonriendo a su padre, Stuart.
Él y su esposa Emma no se lo podían creer. Los médicos han comprobado que no ha sufrido daños cerebrales.
Sin embargo, Michael tiene un tumor muy poco habitual. No puede sentarse ni erguir la cabeza. Pero hay solución. Está en EEUU, concretamente en el Hospital infantil de Boston. Su madre ha explicado que los médicos de Boston son los mejores del mundo y aseguran que podrían salvarlo.
La familia está recaudando dinero para viajar a EEUU porque la operación cuesta 135.000 euros, a través de GoFundMe.