La banca prevé que la crisis durará entre uno y tres años en Latinoamérica y el Caribe
Una encuesta publicada hoy por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Federación Latinoamericana de bancos (FELABAN) indica que dos de cada tres banqueros opinan que la crisis afectará a los mercados financieros de sus países entre uno y tres años.
Los ejecutivos de bancos mexicanos se muestran algo más optimistas que sus colegas de América Central y del Sur, según el sondeo, que se basa en entrevistas a más de cien directivos de bancos grandes, medianos y pequeños en 19 países latinoamericanos y caribeños.
En cuanto a las consecuencias de la crisis, seis de cada diez banqueros coincidieron en anticipar una escasez de financiación para sus instituciones.
Otros efectos esperados son menores ingresos de remesas a la región y una disminución en las operaciones de comercio exterior.
La encuesta, que en años anteriores se llevó a cabo para conocer la predisposición de la banca comercial para financiar a la pequeña y mediana empresa (pyme), reveló también que los banqueros prevén menos crédito y tasas de interés más altas para este tipo de firmas.
No obstante, nueve de cada diez encuestados manifestaron que sus bancos continúan interesados en mantener o incrementar su apoyo a las pymes.
Entre los servicios más habituales mencionaron líneas de crédito, asesoría para el comercio exterior y liquidaciones de sueldos y pagos, indicó el BID.
En lo que se refiere a los requisitos para la aprobación de créditos para las pymes, los banqueros destacaron la importancia de contar con flujos de caja que demuestren solidez, estados financieros creíbles y un impecable historial crediticio.
Los ejecutivos otorgaron menos importancia a la disponibilidad de garantías reales o financieras.
La encuesta revela además un cada vez mayor interés de la banca comercial por las microfinanzas, una actividad dirigida a empresas con menos de 10 empleados.
Sobre todo las entidades financieras grandes perciben a este segmento como un negocio atractivo.
El 44 por ciento afirmó que sus bancos ya operan en este segmento, mientras que otro 12 por ciento planea entrar en este mercado durante el presente año y un 18 por ciento en los próximos tres a cinco años.
