Ban pide a las autoridades birmanas iniciar el diálogo y demostrar su cambio

Ban reaccionó así tras la disolución de la Junta Militar de Birmania (actual Myanmar) como parte de su proceso de transición hacia un gobierno en teoría civil, que incluye la investidura como nuevo presidente de la república del general retirado Thein Sein.

"El secretario general toma nota del anuncio oficial en Naypyitaw (capital birmana) para transferir el poder hacia un nuevo Gobierno" en Birmania, indicó hoy la ONU mediante un comunicado.

Asimismo, señala que "las autoridades birmanas tienen ahora la oportunidad y la obligación de demostrar que su cambio es sustancial y que se alejan de los casi cincuenta años bajo el poder militar".

El máximo responsable de Naciones Unidas "cree que las autoridades birmanas tienen que entablar un diálogo que incluya a todas las partes relevantes para emprender las reformas necesarias y desarrollar un sistema de gobierno creíble que pueda abordar los retos políticos y socio-económicos" del país asiático.

También señaló que sus autoridades tienen que responder a las "antiguas aspiraciones de los birmanos sobre reconciliación nacional, democratización y respeto de los derechos humanos, que son esenciales para las bases de una paz y desarrollo duraderos".

Ban agregó que el organismo internacional mantiene su compromiso de trabajar con todas las partes birmanas "de cara a la construcción de un futuro estable y plenamente democrático al que puedan contribuir" todos los habitantes del país.

En Birmania, el general Than Shwe, de 65 años y al frente de esa nación asiática en los últimos 19, rubricó el decreto por el que desaparece el Consejo de Estado para el Desarrollo y la Paz, y junto a él prometieron sus cargos los vicepresidentes Tin Aung Myint y Sai Mauk Kham y una treintena de ministros.

En el nuevo Gobierno birmano hay 23 titulares con pasado militar y tres en activo, y cuatro tecnócratas civiles.

En la oposición, sin representación parlamentaria y con el partido político ilegalizado porque rehusó participar en la "farsa" oficial, continúa la Premio Nobel de la Paz 1991, Aung San Suu Kyi, al frente de las aspiraciones democráticas de los birmanos, bajo una dictadura militar desde 1962.