Según las informaciones facilitadas por la agencia japonesa de noticias Kiodo, el barco ha iniciado su viaje de la localidad de Yaiji, conocida por la caza de ballenas y delfines, para unirse a otros barcos que participarán en las operaciones.
Las autoridades esperan que los barcos cacen 80 ballenas frente a las costas de las prefecturas de Miyagi y Aomori y otras 47 en Abashiri. El Gobierno afirma que recopilarán información sobre su edad y tamaño, entre otros datos.
El portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga, anunció a finales de diciembre la retirada de Japón de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y señaló que Japón reanudará la caza comercial de ballenas en julio de 2019.
"La caza de ballenas se llevará a cabo de conformidad con el derecho internacional y dentro de los límites de captura calculados de acuerdo con el método adoptado por la CBI para evitar un impacto negativo", dijo.
Japón cesó la caza comercial de ballenas en 1982 de acuerdo a una moratoria aprobada por la Comisión. Sin embargo, la caza de estos animales ha seguido produciéndose desde 1987 con fines supuestamente científicos.
Las autoridades niponas han sostenido que la mayoría de las especies de ballenas no están en peligro de extinción y que comer ballenas es una parte apreciada de su cultura alimentaria.