Mas ha lamentado que las palabras del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, están cargadas de "intransigencia, intolerancia y beligerancia" hacia Cataluña y sus aspiraciones democráticas. Para Mas sus palabras son una demostración que, tras 35 años de democracia, las instituciones del Estado tienen "una mentalidad intolerante" que deberían cambiar.
La presidenta del Parlamento Catalán, Nuria Gispert, ha explicado que el problema radica en saber si Aznar "ha salido para quedarse".
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha definido al expresidente como un "experto de la crispación" y le ha reclamado que abandone esta actitud y "contribuya a mejorar el diálogo entre Cataluña y el resto de España".
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha señalado que lo único que desean los catalanes es "justicia, democracia y poder votar". "Si las instituciones del Estado no acaban poniendo las vías para ello, lo acabará haciendo la democracia universal", ha afirmado.
Desde Madrid
El coordinador federal de Izqueirda Unida (IU), Cayo Lara, ha considerado que Aznar no tiene "pedigrí" ni "credibilidad" para defender la soberanía nacional de España porque, con las políticas que aplicó durante sus gobiernos, "ha hecho posible que se pierda una parte importante" de ella.
"Yo no sé si Aznar es el más indicado para hablar de desfalco de la soberanía nacional, porque, si mal no recuerdo, hablaba catalán en la intimidad y dialogaba y quería entenderse cuando necesitaba los apoyos de CiU", ha recordado en declaraciones a Radio Euskadi.
En la misma línea se ha mantenido la portavoz de UPyD, Rosa Díez, que ha denunciado la práctica "permanente" de "pagar en soberanía cuando no hay dineror". Según Díez, así lo hizo José Luis Rodríguez Zapatero en varias ocasiones para lograr apoyos de los nacionalistas en el Congreso, pero también Aznar, porque en su época se aprobó el cálculo del concierto vasco "por tiempo indefinido", aunque tenía "mayoría absoluta".
El apoyo a Rajoy del PPC
Solo la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, ha defendido la "contundencia" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, contra el nacionalismo en Cataluña tras las declaraciones de José María Aznar.
Aunque Camacho comprende la preocupación de Aznar, pero ha asegurado que confía "absolutamente" en Rajoy y en sus acciones para combatir el proceso soberanista en Cataluña.