La investigación del Gobierno del Reno Unido sobre el accidente de avioneta en el que perdieron la vida el futbolista argentino Emiliano Sala y el piloto David Ibbotson el 21 de enero del 2019 revela que la aeronave volaba a una velocidad significativamente superior a la normal cuando el piloto perdió el control del aparato. Además, "ni el piloto ni la aeronave tenían las licencias o permisos necesarios para operar comercialmente", concluye el informe de los especialsitas de la Air Accidents Investigation Branch (AAIB).
"A las 20:16 (hora local), probablemente mientras maniobraba para evitar el mal tiempo, el avión se perdió del radar y golpeó el mar a 22 millas náuticas al norte-noroeste de Guernsey (dependencia británica al oeste de las costas de Normandía, Francia)", detalla el informe, que indica tres factores causales que provocaron el desastre aéreo.
En primer lugar, la pérdida de control, acontecida durante un giro manual "que probablemente se inició para recuperar las Condiciones Meteorológicas Visuales". En segundo lugar, el aparato sufrió una ruptura en vuelo que se produjo "mientras el piloto maniobraba a una velocidad aerodinámica significativamente superior a su velocidad de maniobra de diseño". Finalmente, se detectó monóxido de carbono. "El piloto probablemente se vio afectado por el envenenamiento" de ese componente tóxico, concluye el informe.
"Fue un accidente trágico con consecuencias fatales. Mientras publicamos nuestro informe final, nuestros pensamientos están con las familias del señor Sala e Ibbotson", sostuvo el inspector de la Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos, Crispin Orr, quien espera que se mejoren las condiciones de seguridad para el futuro: "Hoy hemos hecho importantes recomendaciones de seguridad que, si se implementan completamente, reducirían significativamente el riesgo de una recurrencia".
En la publicación oficial, se expresa que "la Autoridad de Aviación Civil ha tomado medidas para crear conciencia sobre el riesgo asociado con los vuelos charter sin licencia". Respecto a la presencia de agentes contaminantes a bordo, Orr expresó que "el mantenimiento de rutina es vital, pero no puede eliminar por completo el riesgo de fugas de monóxido de carbono". "Equipar a las aeronaves con dispositivos que adviertan la presencia de este gas inodoro, incoloro y letal, permitiría a los pilotos tomar medidas que podrían salvar vidas".
El cadáver del futbolista argentino Emiliano Salas fue hallado entre los restos de un avión sumergido en las aguas del Canal de La Mancha tras una compleja operación de rescate. El deportista viajaba desde Nantes hasta Cardiff, donde iba a ponerse a las órdenes de su nuevo equipo, que le había fichado por una cifra récord para el club de 15 millones de libras.