La adicción al tabaco hace que a muchas personas se les haga eterna la duración de los vuelos. Por ello, algunos ciudadanos incluso intentan fumar en la pista de aterrizaje nada más descender del avión. Sin embargo, el copiloto de un Boeing 737 de Air China ha ido un paso más allá.
Durante el vuelo que cubría la ruta entre las ciudades de Hong Kong y Dalian, el hombre decidió encender su cigarrillo electrónico. En un intento por ocultar el humo, el copiloto intentó apagar el circuito de reciclaje del aire para que este no pasara a la cabina de pasajeros. Sin embargo, se equivocó de botón y quitó el aire acondicionado, lo que provocó que los niveles de oxígeno cayeran rápidamente.
Como consecuencia, y después de que saltara una señal en cabina avisando de la situación, el piloto tuvo que hacer descender rápidamente la aeronave. En concreto, perdieron unos 6.500 metros en menos de 10 minutos. Tras conseguir estabilizar la situación, volvieron a recuperar la altura de crucero y continuaron con el trayecto, tal y como han confirmado los investigadores del caso.
Los pasajeros mantuvieron la calma en todo momento, aunque tuvieron que respirar con las máscaras de aire."No sabíamos qué estaba pasando, ni tampoco los asistentes de vuelo", ha declarado uno de los pasajeros a la CNN. Además, las autoridades han anunciado que estudiaran lo sucedido.
La aerolínea, por su parte, ha decidido suspender a la tripulación."Después de una investigación para verificar el incidente, la decisión es suspender a la tripulación relacionada con lo sucedido y rescindir sus contratos de conformidad con la ley. Los tripulantes que son responsables de lo sucedido serán tratados con firmeza", han afirmado en un comunicado.