Un avión con 132 personas a bordo (123 pasajeros y nueve tripulantes) se ha estrellado este lunes al suroeste de China. La aeronave, un Boeing 737-800 que realizaba el trayecto entre Kunming y Guangzhou, se ha precipitado en una montaña del condado de Teng, Wuzhou, en la región de Guangxi, y ha provocado un incendio forestal. Según los testigos, se ha desintegrado por completo.
Se desconoce el número de víctimas en el siniestro del avión, perteneciente a China Eastern Airlines. Según apunta el diario 'The New York Times', "descendió más de 20.000 pies en poco más de un minuto", el equivalente a 6.000 metros.
El presidente chino, Xi Jinping, tras el suceso, ha ordenado activar de inmediato el mecanismo de respuesta de emergencia y realizar una búsqueda y rescate total. El dirigente ha subrayado la necesidad de "prestar mucha atención a la implementación de las responsabilidades".
La Administración de Aviación Civil de China ha confirmado que el vuelo MU 5735 perdió el contacto sobre la localidad de Wuzhou. Efectivos de un grupo que han participado en el rescate han destacado, en declaraciones a medios locales, que el avión se ha desintegrado por completo y que no se han encontrado restos de las víctimas en el lugar.
Las mismas fuentes han apuntado que el accidente ha desencadenado un incendio en una montaña, quemando pastos y árboles cerca de varias poblaciones. Los bomberos han acudido de inmediato y han extinguido la mayor parte del incendio. El avión tenía una antigüedad de 6,8 años.
Las grabaciones de varios testigos se han vuelto virales en redes sociales. En un vídeo se puede ver una gran cantidad de humo que se eleva desde la cima de la montaña y los supuestos restos del avión aparecen envueltos en llamas. Varios vuelos se han cancelado desde Kunming, incluidos vuelos desde Xiamen, Baoshan, Yunnan y otros lugares.