Las imágenes hablan por sí solas y dan cuenta del mayúsculo susto vivido este lunes 28 de octubre en una importante y céntrica calle de Pittsburgh, en Pensilvania, EEUU. Concretamente, ha sido en Penn Avenue donde la tierra cedió al peso de un autobús de la compañía de transportes Port Authority PGH, –la segunda más grande de Pensilvania en este sector–, cuando se encontraba parado en un semáforo en rojo. El vehículo quedó parcialmente suspendido en el aire, con la mitad trasera, –la que más pesa, dado que ahí es donde se encuentra el motor–, hundida en un enorme socavón.
En plena hora punta, el suceso ha obligado a cortar la circulación, tanto de la propia calle de Penn Avenue como Tenth Street, liberando la zona para que las grúas accedan y saquen al autobús del lugar; una operación que preveía afectar entre 8 y 10 horas al tráfico, según el Departamento de Seguridad Pública de Pittsburgh.
Afortunadamente, y pese a ser hora punta, como recoge Fox News, en el autobús en ese preciso momento solo viajaban el conductor y un viajero. De ellos, tan solo este último ha sufrido lo que ha sido descrito como "heridas leves".