El estado de Australia Occidental se prepara para afrontar una de las peores tormentas de la última década. Se espera que los restos de un ciclón tropical coincidan con un frente frío con intensas lluvias en toda la costa del territorio.
Jon Broomhall, uno de los responsables del Departamento de Incendios y Servicios de Emergencia ha asegurado que se trata de una tormenta que "sólo ocurre una vez cada diez años" y que traerá consigo graves inundaciones y un fuerte oleaje. Los vientos podrán alcanzar los 210 kilómetros por hora en algunos puntos.