Las imprudencias se pagan, como esta que ha ocurrido en Ucrania. Una joven ciclista cruza el paso de peatones y lleva puestos los auriculares, no ha oído las sirenas de una ambulancia que se aproxima a toda velocidad y la atropella pasándola por encima. La joven, con múltiples heridas, ha sido hospitalizada.
Ahora se puede enfrentar hasta a tres años de cárcel por incumplir las normas de tráfico.