En un principio, la principal hipótesis fue una explosión de gas, pero esta finalmente fue descartada y se confirmó que se trataba de una acción intencionada, después de comprobar que había estallado un artefacto cargado con metralla en la cafetería del centro. La mayoría de las víctimas serían adolescentes alumnos del instituto y todos habrían fallecido por los disparos.
Tal y como han confirmado varios oficiales, el joven de 18 años llamado Vladislav Rosliakov ha entrado armado en el centro, posteriormente ha dejado la bomba en la cafetería y ha comenzado a disparar indiscriminadamente a todo el que se encontraba cerca. Según varios medios rusos, el joven consiguió el pasado 8 de septiembre un rifle de calibre 12 y compró 150 cartuchos de munición para él hace unos días. Además, aseguran que estaba obsesionado con los asesinos en serie.
"Su cuerpo con herida de bala fue hallado en una de las dependencias del instituto. A juzgar por el escena del crimen, la investigación considera que el joven disparó contra las personas que se hallaban en el instituto y luego se suicidó", ha afirmado la portavoz del Comité de Instrucción de Rusia Svetlana Petrenko.
El Comité Antiterrorista Nacional, que también informó en un primer momento de que se trataba de un atentado terrorista, no descarta que el atacante tuviera cómplices. Además, ha clasificado lo sucedido como un caso de asesinato masivo.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas. En un primer momento, el mandatario también se ha referido a la "explosión de un artefacto improvisado" como causa, algo que posteriormente ha sido desmentido.