Los terroristas lanzaron dos aviones comerciales contra los edificios emblemáticos de la ciudad. El calor provocado por la explosión terminó con una implosión de los inmuebles que se desplomaron.
Quedaron reducidos a escombros en una montaña humeante que cayó sobre los bomberos, sanitarios y policías que trataban de ayudar.
Se calcula que 411 trabajadores de los servicios de Emergencias murieron el 11 de Septiembre de 2001.
Casi una veintena de personas fueron rescatadas con vida entre más de una tonelada de escombros del World Trade Center.
Tras un año y medio retirando escombros, la Zona Cero comenzó a ser reconstruida y dio paso a la Freedom Tower o One World Trade Center, el edificio más alto de Nueva York.
Los servicios de rescate hallaron más de 65.000 objetos y 20.000 restos humanos entre los escombros.