Francia sigue pagando caro su defensa de la la libertad de expresión, tras el asesinato la semana pasada de un profesor por mostrar caricaturas de Mahoma a sus alumnos. Este jueves, horas después del ataque en la localidad de Niza, un hombre ha sido abatido en Aviñón, en el suroeste del país, después de que hubiera amenazado con un cuchillo a unos agentes. Este segundo ataque ha coincidido con la detención de un ciudadano que atacó con un objeto punzante a un guarda de seguridad del consulado francés en la ciudad de Yeda, en el oeste de Arabia Saudí. Otra persona ha resultado herida leve, informó la agencia oficial SPA.
Al parecer, el asaltante habría gritado 'Alá Akbar' (Dios es el más grande) al intentar atacar a los agentes que se encontraban en el barrio de Montfavet. Los policías le han disparado y le han abatido, ha precisado la emisora. Fuentes del Ministerio del Interior han confirmado al diario 'Libération' los hechos.
Fuentes policiales han contado a 'Le Figaro' que los agentes han intentado reducir al agresor disparando balas de goma, pero dado que el asaltante ha continuado avanzando hacia a ellos en actitud amenazante, han empleado su arma reglamentaria para neutralizarle.
El suceso se produce poco después de que un hombre armado con un cuchillo haya matado a tres personas en una iglesia de Niza antes de ser igualmente reducido a tiros por la Policía. El sospechoso ha sido detenido y se encuentra hospitalizado. La Fiscalía Antiterrorista ya se ha hecho cargo de la investigación de este ataque.