Según informa Fox News, los dos menores practicaban body board cerca del muelle de pesca de Ocean Crest en Oak Island cuando fueron atacados, el cebo de los pescadores pudo atraer al animal. La menor ha perdido su brazo izquierdo a la altura del codo y podría perder su pierna izquierda. Una hora después los médicos atendían a un joven de 16 años que ha perdido su brazo izquierdo a la altura del hombro. Ambas víctimas están fuera de peligro en un hospital de Washington.
"Parecía que estaba saludando a sus amigos", cuenta un testigo del ataque al joven, “entonces el tiburón salió del agua y le mordió todo el brazo".
Al parecer ambas víctimas se estaban bañando a escasos 20 metros de la orilla, en una zona donde el agua les llegaba por la cintura. Los testigos aseguran que vieron dos tiburones de más de dos metros de largo aunque el jefe de bomberos de Oak Island asegura que no tienen forma de saber si fueron uno o dos animales los autores del ataque.
La alcaldesa de la localidad, Betty Wallace, ha explicado que el segundo ataque ocurrió tan rápido que no hubo tiempo de enviar una alerta para que se cerraran las playas de la zona. Ahora, todo la costa está siendo vigilada por tierra, mar y aire.
Steve Bouser y su esposa estaban en la playa cuando sucedió el ataque y explica cómo la gente comenzó a gritar “¡sacarla del agua, sacarla del agua!”. “Vi a alguien sacarla a la orilla y la gente alrededor palidecía mientras intentaba ayudar”, cuenta el testigo que asegura que había mucha sangre y la gente intentó practicarle torniquetes a la niña. “Tienes una bonita escena de playa y al momento siguiente todo es una pesadilla”, afirma.