Fuerte explosión en Yedá, una ciudad de Arabia Saudí, a orillas del mar Rojo, y sede del GP de Fórmula 1. La detonación se ha registrado a diez kilómetros del circuito de Arabia Saudí de La Corniche, donde este fin de semana se celebra el Gran Premio de motos. Por el momento no ha habido que lamentar víctimas.
Las imágenes muestran una enorme nube de humo en el lugar de la detonación, provocada por un ataque del grupo insurgente de los hutíes de Yemen que, este viernes, han lanzado una decena de ataques con misiles y aviones no tripulados contra instalaciones de la petrolera estatal saudí Aramco en el interior del país, dentro de una "ofensiva profunda" en represalia por la participación del reino árabe en la operación internacional contra los rebeldes.
El portavoz militar huthi Yahya Sarea ha asumido en nombre del movimiento el "ataque hostil" confirmado este viernes por la petrolera. La operación, ha añadido, también ha apuntado a dos refinerías en Ras Tanura y Rabigh, así como contra instalaciones de Aramco en Jizan y Najran. También han lanzado ataques contra las regiones de Dhahran al Janub, Abha y Jamis Musait. Previamente, las fuerzas de defensa aérea de Arabia Saudí informaron de que su escudo antimisiles había conseguido destruir al menos nueve aviones no tripulados y un misil lanzados por la insurgencia huthi lanzados contra la parte sur del país.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, encabezado por el presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, y apoyado por la citada coalición internacional liderada por Riad, y a los huthis, respaldados por Irán.
El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.