Asfixia hasta la muerte a su hija adoptiva de 12 años tras enterarse de que había tenido relaciones con su hijo
El cadáver de la niña fue hallado sin vida a las orillas de un río de Australia
Seis años después de su muerte, su padre adoptivo ha confesado cómo murió
Rick Thornburn fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de Tiahleigh Palmer
Hace casi seis años, Tiahleigh Palmer, de solo 12 años, fue hallada sin vida desnuda a las orillas de un río de Gold Coast, en Queensland (Australia). Entonces, su cuerpo estaba en tal estado de descomposición que no se pudo determinar la causa de la muerte. Su padre adoptivo Rick Thornburn fue acusado de su asesinato.
El 29 de octubre de 2015, entre las 19:30 y las 21:30 horas, Richard Torburn mató en su vivienda a su hija adoptiva de solo 12 años, Tiahleigh Palmer, según publica el diario ‘Daily Star’ basándose en la investigación de la forense del caso Jane Bentley.
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Previamente, su hijo Trent Thornburn había confesado que tuvo relaciones sexuales con la menor. Tiahleigh Palmer, por su parte, se había quejado durante las clases de baile de dolores en el estómago y había admitido tener un secreto que podía hacer que la echasen de casa.
Un mes después, encontraron el cuerpo de la menor a las orillas de un río de Gold Coast en tal estado de descomposición que la causa exacta de la muerte no se pudo determinar. No obstante, Bentley cree que falleció por asfixia.
En aquel momento, su familia adoptiva dijo a los investigadores que la niña había desaparecido tras salir de la escuela y que no sabían nada más. Pensaron que así la verdad nunca saldría a la luz.
Sin embargo, según abc.net.au, Richard Thorburn se declaró culpable del asesinato en 2018 de Tiahleigh y fue sentenciado a cadena perpetua. Su hijo Trent fue condenado por incesto y el resto de la familia, Julene y Joshua, fueron condenados por ayudar en el elaborado encubrimiento del asesinato.
El asesino nunca dio un relato de lo que ocurrió esa noche. Sin embargo, durante una audiencia de sentencia de la Corte Suprema en ese momento, se reveló que Thorburn había asesinado a Tiahleigh al descubrir que uno de sus hijos había cometido incesto y que puede que estuviera embarazada.
¿Qué paso con Tiahleigh?
Casi seis años después, el asesino de Tiahleigh ha dado su relato de los hechos. Concretamente, el martes, en la corte forense, se llamó a Thorburn para que declarara sobre los momentos finales de la niña.
Thorburn dijo que no había podido recordar lo que sucedió hasta hace doce meses, cuando encontró una nota que escribió durante una sesión con un psicólogo hace cuatro años y quería leerla en el tribunal.
Declaró haber asfixiado accidentalmente a su hija. La niña estaba jugando y se marchó con una maleta, entonces, “la seguí por el camino de entrada hasta la puerta principal, que está a unos 200 metros, y decidí que la llevaría de regreso a la casa. La rodeé con el brazo y traté de que regresase”, dijo entre lágrimas.
Sé que soy responsable de la muerte de Tia y es algo con lo que lucho por vivir
Entonces, “comenzó a gritar y a insultarme y le dije que parase porque nuestro vecino estaba cerca de nuestro camino de entrada y era muy tarde. No paró, así que le tapé la boca con la mano y seguí adelante. Cuando llegamos a la terraza la solté y se cayó al suelo. La levanté y la puse en el asiento, volvió a caerse hacia un lado. No me respondió cuando le hablé. Tenía los ojos cerrados y no creía que estuviera respirando. Debo haberla asfixiado accidentalmente con mi mano sobre su boca y abrazándola con tanta fuerza alrededor de su cintura”, admitió, diciendo que estaba “realmente arrepentido”. "Sé que soy responsable de la muerte de Tia y es algo con lo que lucho por vivir”, expresó.
Por otro lado, uno de los forenses cuestionó que de repente hubiese recordado lo que ocurrió y le recriminó otros delitos sexuales cometidos. Mostraron una llamada entre Thorburn y su mujer Julene en la que, poco antes de que se iniciase la investigación, este le decía que simplemente diría que no se acordaba de lo que ocurrió.
Por su parte, Julene Thorburn y sus dos hijos, Joshua y Trent, que previamente se habían declarado culpables de mentir a la Policía, testificaron manteniendo que nunca supieron ni cómo fue asesinada Tiahleigh ni dónde estaba su cadáver.