Antonio Tajani (Roma, 1953) conoce bien cómo son esas cumbres europeas en las que se duerme poco, no se enseñan todas las cartas hasta el final, se negocia bilateralmente y, a veces, se encuentra una solución. El pacto firmado este jueves por el Eurogrupo para poner en marcha un primer paquete de ayudas desencalló una situación que parecía condenada al fracaso, aunque los países todavía tendrán que buscar una fórmula para articular un plan de reconstrucción. Tajani cree que ese será el momento decisivo.
Anterior presidente del Parlamento Europeo y vicepresidente del partido conservador Forza Italia -la formación de Silvio Berlusconi-, atiende a NIUS desde su casa en la capital italiana. Asegura que cuando habla con españoles, lo hace con "hermanos". Toda la entrevista se desarrolla en español.
¿Cómo valora el acuerdo del Eurogrupo?
Se puede decir que bastante bien, pero hay que ver qué decide el Consejo Europeo. Si no se ponen millones y millones de euros en el mercado, será inútil. Es importante ayudar a familias, hombres y mujeres sin trabajo y empresas, porque si no hay una acción muy fuerte no ganamos al coronavirus. La clave de todo es cuánto dinero se pone en el plan de recuperación. Me parece una decisión bastante buena, pero vamos a ver qué pasa en el Consejo.
Holanda lo vende como un triunfo, porque dicen que hay condicionalidad en los préstamos del fondo de rescate. Y al Gobierno italiano también le parece bien porque aseguran que han eliminado esas condiciones. ¿En qué quedamos?
No hay condicionalidad si es para medidas sanitarias, pero sí para medidas fuera de esas partidas.
Entonces, ¿para Italia esto es insuficiente? Porque hará falta mucho más dinero que el necesario para el ámbito sanitario.
No es mucho dinero. Italia podría recurrir a unos 36.000 o 37.000 millones. Por eso lo importante es lo que se decida en cuanto al fondo de recuperación. A mí no me gusta hablar de un programa o de otro. Es importante utilizar las armas más fuertes contra el coronavirus. Hay que poner más dinero, no hay otra solución. En España e Italia hay empresas que pueden desaparecer después de esta crisis, las pymes lo tendrán muy difícil. Por eso es importante ampliar préstamos y dinero, dinero, dinero.
Es decir, que habrá que seguir negociando.
Como ha dicho Mario Draghi, si no hay una acción utilizando el bazuka, no hacemos nada. No estamos ante una pequeña guerra, es una guerra mundial y si no utilizamos todas las armas que tenemos no vamos a ganar. Y si además la UE es débil, el coronavirus va a matar Europa. Es un partido muy difícil, porque los países del Norte no entienden bien lo que está pasando.
Usted conoce cómo se mueven las cosas en Bruselas. Era evidente que la propuesta inicial de Italia para mutualizar la deuda con eurobonos no iba a pasar el filtro de Alemania. Y menos de Holanda.
Sí, era muy difícil. Pero a mí no me gusta hablar de coronabonos, a mí me gusta hablar de dinero. La única alternativa la tienen en Fráncfort, en el BCE. Se puede añadir dinero de la UE, pero ellos tienen la clave.
Qué se podía hacer para convencer a Holanda. ¿Era importante la unión entre Francia y Alemania?
Holanda es un pequeño país y no entiende bien lo que pasa en Italia, España o Francia. El coronavirus no es un problema financiero, no estamos ante una situación como la de 2008. Hay que ayudar a las empresas porque para derrotar al virus hay que cerrar todo. Piense que en Italia y España el sector turístico es muy importante, habrá mucho paro. Después de la guerra sanitaria contra el coronavirus hay que hacer otra guerra económica.
España había ido de la mano de Italia en un primer momento, pero finamente se desmarcó para seguir la tesis de Francia. ¿Creen que España les ha dejado solos a última hora?
No es un problema de eurobonos o del plan elegido. Es importante subrayar que el problema es el dinero, hay que poner más dinero. Me da igual de dónde salga.
¿Cómo valora el papel de Giuseppe Conte en esta negociación europea?
Italia no es muy fuerte, se podría hacer mucho más. Pero ahora nosotros, como partido de oposición, no hacemos nada en contra del Gobierno. En estos momentos trabajamos unidos en favor de nuestra patria, de Italia, y después veremos quién ha cometido errores. Ahora creo que lo importante es mi país. Italia y España estamos en una posición muy parecida. Vivimos una misma situación, la más difícil del resto de Europa.
Pero, por un lado, sus aliados -la Liga de Matteo Salvini y Hermanos de Italia de Giorgia Meloni- han abandonado ya esta estrategia. Han sido muy críticos con el pacto europeo.
Ellos también han trabajado en soluciones positivas a favor de nuestro país. Nosotros tampoco estamos a favor del Gobierno. Una cosa es estar a favor del Gobierno y otra estar a favor del país. Pero hasta ahora Liga y Hermanos de Italia han hecho lo mismo que nosotros, han trabajado sin declararle la guerra al Gobierno. El presidente de la República ha pedido unidad y nosotros estamos haciendo esto.
Y, por otro lado, no sé si ha podido seguir el debate en España. Está siendo muy bronco. El PP, que pertenece a su misma familia política, está siguiendo actualmente una estrategia bastante distinta a la que usted menciona.
Los dos países no son lo mismo. Nosotros hemos trabajado enfatizando que está bien la cooperación en el terreno sanitario, pero en la parte económica no tanto. Ahí también ha habido críticas de Forza Italia. Nosotros gobernamos en las regiones, por lo que hay que cooperar a nivel institucional.
En España las críticas han llovido a todos los niveles.
En cada país, cada partido puede decidir lo que hacer. Hablamos de dos gobiernos de izquierdas, en Italia y España, pero creo que a nivel sanitario en España se han cometido más errores que en el caso italiano.
¿Cree que en España no hemos tomado nota de lo que estaba pasando en Italia?
Creo que ha habido un poco de retraso. Pero, como digo, nosotros no hacemos polémica. Después de la victoria al coronavirus habrá que valorar, pero ahora trabajamos con propuestas económicas.
¿Cuáles son?
Lo primero es poner el dinero en manos de los ciudadanos más débiles y de pequeñas y medianas empresas. El Gobierno ha decidido garantizar los préstamos de los bancos, pero las reglas son muy complicadas y hay muchos retrasos. El dinero puede llegar en tres meses y esto no puede ser. También es necesario ayudar a la agricultura, deporte, turismo o construcción y reducir la carga fiscal. Si las empresas cierran ahora porque no pueden trabajar, el peligro es que después tampoco van a poder abrir. Además, tenemos un gran problema social en el sur del país. Hay que reducir la burocracia, Italia parece Bruselas. En Estados Unidos o Reino tardan cinco minutos en poner el dinero.
Insisto, su partido es fundamentalmente europeísta, pero sus aliados de la Liga o Hermanos de Italia son todo lo contrario. ¿Cree que con el acuerdo europeo hemos espantado de momento el euroescepticismo o volverá?
Creo que Europa ha cometido muchos errores, ha habido mucho retraso y vamos a ver qué pasa con el Consejo. Lo que ha dicho la prensa alemana sobre la mafia que espera llevarse el dinero europeo es muy negativo para mi país. Es necesaria más solidaridad y creo que España lo entiende bien. Por ejemplo, el sector automovilístico alemán no vive si no existen empresas italianas o españolas. Muchas partes salen de nuestros países y si cerramos nosotros, cierran ellos.
¿Cree entonces que hay un riesgo de ruptura de Europa desde Italia?
No lo creo, pero hay que hacer mucho más. Falta coraje.