"Hablaba un inglés tan pobre que necesitaban traductores", esta fue la explicación que dio el personal que atendió a la víctima. La investigación confirma que la paciente, identificada como Joan Blaber, murió después de beber líquido limpiador.
Un médico forense expresó su preocupación porque el hecho de no entender el lenguaje podría haber agravado la situación. La policía británica determinará si se ha cometido delito, ya que la muerte de la anciana ha sido investigada.
La autopsia, a la que ha tenido acceso Daily Mail, reveló que el producto de limpieza era una "causa directa" de la muerte, y continuó: "No hay evidencia de que alguien haya hecho esto deliberadamente", pero el personal fue entrevistado por la policía para ahondar en los detalles.
La inspectora Julie Wakeford, de la policía de Sussex, aseguró que creen haber identificado al responsable que colocó la jarra de agua junto a la cama de la Sra. Blaber. Además, el artículo fue eliminado de las salas del hospital para que no pueda suceder de nuevo. La Comisión de Calidad del Cuidado ha llevado a cabo su propia investigación y todavía se esperan más resultados.