Una ex amante de Boris Johnson vuelve a poner al primer ministro británico en aprietos
La empresaria estadounidense, Jennifer Arcuri, de 36 años, recibió miles de libras de dinero público, mientras mantenía una relación íntima con el entonces alcalde de Londres
Ella ha contado ahora por primera vez detalles muy gráficos sobre un romance de cuatro años durante los que él seguía casado con su segunda mujer
El conservador se enfrenta a una investigación para establecer si quebrantó el código de conducta de la institución que lideraba
Un selfi de una ex amante de Boris Johnson muestra a la empresaria estadounidense en 2016 en la cocina de la vivienda de casi 4 millones de euros que el entonces alcalde de Londres tenía en el barrio de Islington. Detrás de ella, dos copas de vino tinto y una sartén en los fogones. Él la había invitado a cenar mientras su mujer estaba en el trabajo; había planeado cocinar pasta pero, según cuenta Jennifer Arcuri, este se había olvidado el queso y había salido a comprarlo. Cuando se quedó sola inmortalizó ese instante.
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Según ha relatado ella en una entrevista en exlusiva al 'Sunday Mirror' que ha dado mucho que hablar estos días en el Reino Unido, acabaron la velada compartiendo sofá, lectura de la obra 'Macbeth' de Shakespeare y algo más... La entonces esposa de Johnson, la abogada Marina Wheeler, llegó a casa diez minutos después de que la invitada se marchase.
A lo largo de los más de 25 años de matrimonio con ella, su segunda mujer y madre de cuatro de sus seis hijos, otras amantes de Johnson han generado titulares, pero ninguna tantos como Arcuri. Y es que el líder conservador ha sido acusado de haberle proporcionado un trato de favor, incluido la recepción de miles de libras de dinero público, y no haber declarado su relación.
¿Por qué hablar ahora?
Cuando estalló el escándalo en 2019, Jennifer Arcuri, que en este momento tiene 36 años, accedió a ser entrevistada por medios de comunicación británicos, pero evadió muchas de las preguntas sobre el tipo de relación que mantuvo con el ahora Primer Ministro, de 56. Ahora ha decidido revelar los secretos de su romance a ese tabloide dominical, que han reproducido otros medios de comunicación del país, porque siente que "tiene la responsabilidad de hablar por las mujeres que se han encontrado en una posición similar". Y concreta más: "Silenciadas por un hombre poderoso".
La estadounidense ha contado que "la primera vez que se acostaron fue en su apartamento del barrio de Shoreditch, unas horas antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos de Londres el 29 de agosto de 2012". En ese evento televisado se sentó entre la ahora ex mujer de Boris Johnson y la Princesa Ana, hija de la Reina Isabel II.
Según Arcuri, la relación sentimental duró 4 años, coincidiendo con el segundo mandato de Johnson como alcalde de la capital británica (2012-2016). Durante un tiempo estuvieron quedando "una vez a la semana" y dice también que "lo amaba y adoraba".
Sin embargo, reconoce que la reacción de este cuando estalló el escándalo la decepcionó: "Siempre he apoyado a Boris y he sido leal. Nunca he expuesto la relación que tuvimos", pero ahora le acusa de "cobarde" por no defenderla cuando se puso en duda, por ejemplo, que ella no cumpliese (algo que ella niega) los requisitos para participar en tres misiones comerciales al extranjero que lideró el alcalde.
Comienzo del romance
Se conocieron en un evento en 2011. Unos meses después, ella se ofreció voluntaria para ayudar en la reelección de Boris Johnson en 2012. Ella asegura que "hubo una chispa evidente" cuando él la reconoció en autobús de campaña e intercambiaron números de teléfono.
Semanas después él le mandó un mensaje de texto para quedar. Ella cuenta cómo "llegó tarde, desaliñado y caótico", entró con su bicicleta y su casco puesto. Y luego "se acercó a la barra del bar y regresó un minuto después para pedirle prestadas 3 libras y 10 peniques".
En su segunda cita unas semanas después le dijo que "no podía dejar de pensar en ella", le insistió para ir a su casa, pero Arcuri no aceptó. Fuera del restaurante, a pesar de posar para varios selfis de seguidores de Johnson él le gritó: ¡Bésame! "Y yo le dije: Sr Alcalde, no beso a políticos en la calle, a lo que él respondió: Esta es mi ciudad; no me importa".
Todo esto, según la versión de la empresaria, que ha dejado a muchos ciudadanos que han leído los detalles de dicha entrevista, algunos muy gráficos, pensando too much information (una expresión muy británica que se usa cuando alguien ofrece demasiada información, hasta el punto de incomodar a su interlocutor). Así lo describe en una columna del 'Daily Mail' la periodista Jenni Murray, que ha presentado durante 33 años el famoso programa 'Women’s Hour' de 'BBC radio 4'.
¿Hubo trato de favor?
Jennifer Arcuri asegura que no. "Nunca necesité a Boris para tener un lugar en la mesa. Nunca le pedí ningún favor". Esta mujer de negocios, que empezó como DJ, pasó al mundo del cine y acabó especializándose en tecnología, es la fundadora de 'Hacker House', que utiliza hackers éticos para encontrar soluciones tecnológicas para compañías.
Tras su relación con Johnson se casó y tuvo una hija. Pero 3 años después de cerrar ese capítulo de su vida, se encontró en el ojo del huracán. Y los medios de comunicación durante días publicaron detalles sobre los eventos sobre tecnología que ella organizaba y en los que el alcalde conservador dio discursos, los viajes en los que le acompañó o los casi 150.000 euros en subvenciones de dinero público que cobró en 2019.
Aunque ambos negaron que hubiesen mantenido una relación íntima, se habló ya ese año de la posibilidad de abrir una investigación criminal sobre el asunto. Ahora, tras las nuevas revelaciones de Arcuri, la Asamblea de Londres, el organismo que supervisa la actuación del alcalde de la ciudad, asegura que va a investigar a Johnson, y podría llamarlo a declarar como testigo después de las elecciones municipales del 6 de mayo.
Este comité deberá determinar si el actual Primer Ministro quebrantó el código conocido como "los Principios de Nolan de la Vida Pública", que requiere que los cargos electos se comporten con "honestidad e integridad" y declaren "intereses personales" o "relaciones relevantes" como la que mantuvo con esta empresaria.
La nueva Jefa de Prensa de Boris Johnson, Allegra Stratton, ha tenido que salir a defender desde Downing street al líder conservador en una situación que muchos consideran embarazosa y que pone en jaque su prestigiosa carrera periodística. Ahora está por ver dónde acaba este culebrón en el que la personalidad y la vida personal del excéntrico político tory ha vuelto a eclipsar la actualidad.
Boris Johnson se separó de su mujer en 2018 cuando era Ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno de Theresa May. No formalizó su divorcio hasta principios del año pasado cuando ya vivía en Downing street con Carrie Symonds, de 33 años, con la que poco después tuvo a su sexto hijo, Wilfred, que pronto cumplirá un año.