Alexandra Macesanu, de tan sólo 15 años, fue secuestrada, violada y asesinada en el contado de Olt, al sur de Rumanía. Lo ocurrido ha indignado al país, no solo por los hechos. La actuación de la Policía, creen, no fue la adecuada.
La joven estaba retenida en la casa de un hombre de 65 años cuando llamó a la Policía para pedir ayuda. Lo hizo hasta en tres ocasiones, pero tuvieron que transcurrir 19 horas hasta que los cuerpos de seguridad acudieron a socorrerla. En ese entonces, ya era demasiado tarde.
Cuando los agentes entraron en la vivienda, localizaron un barril donde yacían escondidos lo que parecían ser restos humanos. Las autoridades sospechan que pertenecen a la víctima de 15 años y a una chica de 18 de una aldea cercana, cuya desaparición fue denunciada el pasado mes de abril .
El caso ha conmocionado al país y cientos de personas han salido a las calles para denunciar las negligencias que rodean el caso. El ministro del Interior ya ha cesado al jefe de Policía y a otros dos agentes.
Por su parte, el sospechoso se encuentra bajo disposición judicial.