Alemania ya está advirtiendo a sus ciudadanos de que deben ir haciéndose a la idea de que este verano no podrán salir de vacaciones fuera del país, tampoco a las playas españoles, debido a la epidemia del coronavirus. "Es más que improbable que se reanuden con celeridad los viajes turísticos a España, Grecia o Turquía", ha indicado el comisionado de Turismo del Gobierno federal alemán, Thomas Bareiss, en declaraciones a la cadena ZDF recogidas por 'Heraldo'.
El político alemán añadió que los miembros de la UE estudian ya juntos estándares de viajes para evitar la propagación del virus. Alemania aporta unos 11 millones de turistas al año a España, lejos de los 18 millones de británicos, a los que tampoco se espera este verano. Hugh Elliot, embajador de Reino Unido en Madrid, dijo que los turistas británicos regresarán a España, "pero no en los próximos meses" por los sentimientos de "cautela" y "temor" que causan la epidemia.
El turismo de ocio no es el único que está amenazado, sino también el de negocios. Según Thomas Bareiss, los viajes intercontinentales serán más complicados aún por las restricciones en fronteras y aeropuertos. El mensaje del comisionado fue claro: hay que hacerse a la idea de que este año toca, como mucho, turismo nacional.
A nivel comunitario, el comisario europeo para el Mercado Interior, Thierry Breton, recordó este viernes a los Gobiernos del bloque que "el turismo es la primera industria europea" y que recuperarlo necesitará "un plan muy sólido" porque "se acerca el verano y la temporada es determinante".
Por otra parte, cientos de personas se han congregado este sábado en las ciudades alemanas de Berlín y Stuttgart para protestar contra las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus a pesar de que están prohibidas las manifestaciones en el contexto actual. Los manifestantes berlineses se reunieron en la plaza Rosa Luxemburgo, frente al teatro Volksbühne.
La manifestación estaba conformada por distintas corrientes políticas. En ella había populistas de derechas, políticos del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y defensores de las teorías conspirativas, pero también muchas personas sin una orientación política clara. La Policía desplegó a unos 200 efectivos. Los manifestantes se llevan reuniendo durante cuatro sábados.
En tanto, en Stuttgart, cientos de personas siguieron la convocatoria de una iniciativa. Entre 350 y 500 personas se reunieron el sábado en la plaza Schlossplatz, según indicaron la ciudad y la Policía. Durante la protesta, descrita como "apartidista", su impulsor, Michael Ballweg, exigió el respeto de derechos fundamentales como la libertad de reunión y la libertad de credo.
Estas nuevas protestas ocurren en un momento en que la pandemia de coronavirus ha dejado en Alemania más de 152.000 personas contagiadas y ha provocado la muerte de 5.500, según el balance publicado este sábado por el Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana encargada del seguimiento de las enfermedades contagiosas.